Oleksandra Garde: «La moda del reguetón trae una gente poco sofisticada»

—Un barco.

—Si, al final nos terminó alquilando un barco de 40 metros. Pero es que todo esto era en el mes de junio. Nunca habíamos tenido lleno tan pronto.

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José F. Peláez

Siempre está el amigo con piscina, ese amigo encantador, educado, hospitalario, ese perfecto anfitrión que tiene un casoplón como los Reales Alcázares y una piscina que podría ser homologada para cuatro o cinco pruebas de los mundiales de natación

—¿Ha bajado el gasto por miedo a la recesión que se avecina?

—Las mesas VIP en los clubs tienen más demanda que nunca. El gasto es extraordinario, increíble.

—¿Y la guerra?

—Tenemos a muchos clientes americanos. Hablan de la recesión y la guerra, pero continúan gastando con locura. En nuestro negocio, la guerra sólo me ha afectado a mí.

—¿Por qué?

—Yo soy ucraniana.

—¿Está bien su familia?

—Sí, pero mis padres son mayores, viven allí y tuve que viajar para hacerles un papeleo. Viven a 100 kilómetros de Kiev. Pude ir sin problema. Con el móvil, continué trabajando como si estuviera en Ibiza. También cuando se anunció un bombardeo y tuvimos que bajar al refugio.

—Para no trabajar no hay excusa.

—Nunca.

—¿Siendo ucraniana no le molesta trabajar para rusos ricos?

—Este año no hemos tenido a ninguno. Tienen problemas con sus cuentas, con sus tarjetas de crédito. Si quieren viajar, tienen que comprar pasaportes que no sean rusos, porque muchos países rechazan su entrada.

—¿No cree que si Europa y USA ya han dejado claro que no van a matar a Putin es mejor pactar con él?

—Putin es un asesino. Estoy orgullosa de los huevos de mi pueblo.

—¿Ucranianos en Ibiza este año?

—Los que viven en Suiza o Londres.

—Los chóferes.

—Ha sido donde más ha escaseado el servicio, sí. No hay chóferes. Mínimo 1.700 euros al día o 1.000 euros 12 horas, aunque normalmente el tiempo mínimo de contrato es de 1 semana. Claro, te hablo de un público que el taxi no quiere ni tocarlo.

—¿Qué ha pasado?

—Que en los últimos años hubo mucho pirata que se alquilaba una vans y se ponía a dar el servicio sin licencia. Este año el ayuntamiento ha exigido una licencia VTC que sacarla cuesta 90 o 100 mil euros. Las empresas de choferes se han quedado sin competencia pirata y han podido poner el precio que les ha dado la gana.

—Jondal.

—Sigue siendo el restaurante más de moda de la isla. Hay tal demanda que en RF tenemos a un conserje dedicado exclusivamente a conseguir mesa a nuestros clientes.

—Reguetón.

—Es lo que más me preocupa. La irrupción del reguetón. Ibiza siempre ha sido mundialmente conocida por los DJ y la música house, el 'balearic beats', y ahora algunos quieren imponer el reguetón porque está de moda en Las Vegas o en Miami.

—Es lo que escucha mi doméstica.

—La verdad es que es una moda que trae a una gente no muy sofisticada. Hablo con los clubs donde se hacen los conciertos y me dicen que las entradas de pista se agotan pero no ocurre lo mismo con los VIPs.

—Las cajeras de supermercado también tienen derecho a divertirse.

—Claro, claro. Pero es que llevan el pelo como pintado.

—Los pinchazos a las chicas en las discotecas.

—Aquí no ha llegado esto. Ibiza es una isla segura. Hay mucha policía y mucha Guardia Civil. Lo máximo que tenemos es una banda que roban Rolex montados en scooters.

—Ibiza, como quiere Abel Matutes, ¿llegará a ser un destino turístico de invierno?

—Yo creo que sí. Lo de construir un par de campos de golf sería ideal, esperemos que los ecologistas no pongan problemas. También sería fantástico que Rafa Nadal abriera aquí su club de tenis. En invierno hay que dar una oferta de turismo saludable, del bienestar. Spas, retiro de salud.

—Vamos a un octubre complicado.

—Yo no lo veo tan grave, y soy ucraniana. En RF decimos: «si ésta es la crisis, que siga».