Las lluvias torrenciales dejan al menos 36 muertos en São Paulo y centenas de desalojados durante el carnaval brasileño
Algunas de las zonas afectadas han recibido en 24 horas todo el volumen de agua que normalmente recibirían en un mes
Sao Paulo
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Iniciar sesiónLas playas de la costa norte del estado de São Paulo (Brasil) han recibido en 24 horas todo el volumen de lluvia que normalmente recibirían en un mes, en lo que se ha convertido en una gran desastre público en medio de las fiestas ... del carnaval brasileño. La tragedia ha dejado al menos 36 muertos, decenas de desaparecidos y muchos heridos.
Según oficiales de la Defensa Civil, en menos de 24 horas las precipitaciones acumuladas superaron los 600 mm en algunas partes de la costa. Las zonas más afectadas se encuentran entre Bertioga (683 mm) y São Sebastião (627 mm). Estos niveles son los más altos jamás registrados en Brasil en un lapso tan corto de tiempo.
Entre los fallecidos está una niña de 7 años, que murió aplastada por una piedra desmoronada de uno de los cerros en el balneario de Ubatuba. Los otros 35 muertos son del municipio de São Sebastião, y sus playas, las más afectadas por la tormenta: 31 muertos en Barra do Sahy, 2 en Juquehy, 1 en Camburi y 1 en Boiçucanga. Datos oficiales estiman que más de 550 personas tuvieron que dejar sus casas, y 338 se han quedado sin hogar.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que pasaba el feriado de Carnaval en el sur de Bahía, viajó el lunes a la costa paulista para visitar las zonas afectadas. Lula sobrevoló la costa y se reunió con los alcaldes y el gobernador de São Paulo, Tarcisio de Freitas, a quienes ofreció apoyo para ayudar a las víctimas.
Sin dimensión de la catástrofe
La ciudad de São Sebastião, a 197 km de la ciudad de São Paulo, ha sido una de las más afectadas por las fuertes lluvias del fin de semana. En una entrevista a la cadena de TV Globo, el lunes, Tarcisio Freitas, estimó en 40 el número de personas desaparecidas, pero admitió que esa cifra podría ser mayor, pues hay muchas personas bajo los escombros.
El gobernador subrayó que la acción más importante en este momento es buscar supervivientes, comprobar el alcance de los daños e iniciar la reconstrucción de los lugares afectados. Freitas decretó estado de calamidad pública en las ciudades de Ubatuba, São Sebastião, Ilhabela, Caraguatatuba y Bertioga, cercanas a la carretera Rio-Santos, uno de los accesos viarios que conecta los estados de São Paulo y Río de Janeiro.
La región costera del norte de São Paulo, concentra las principales áreas de veraneo del estado con playas paradisíacas, y estaba con un gran movimiento de turistas que aprovechaban el feriado largo de carnaval, una de las fiestas más importantes de Brasil, que han sido suspendidas en el área por la tragedia.
La tormenta y las fuertes lluvias han dejado un rastro de lodo y barro en las vías, carreteras bloqueadas, el suministro de agua comprometido y servicios de comunicación afectados. Con parte de la población varada, está siendo difícil saber la dimensión real de esta tragedia.
Freitas, que se encuentra en el área, informó que aviones del Ejército llegaron para transportar una centena de bomberos y ayudar a rescatar a las personas varadas. Freitas también destacó que tres hospitales del estado están listos para recibir a los heridos, uno de ellos en Caraguatatuba, en la costa norte, otro en São José dos Campos, una de las principales ciudades cercanas a los balnearios, y el Hospital de las Clínicas, el mayor hospital público de São Paulo. El gobierno del estado destinará lo equivalente a poco más de 1 millón de euros para ayudar a los municipios afectados.
Una tragedia anunciada
«Estoy sumergida en una tristeza infinita. Saber que tendremos que enfrentar esta tragedia que podría haberse evitado es muy indignante«, declaró al portal UOL Fernanda Carbonelli, abogada de la ONG Instituto Verdescola, que acoge desde el domingo parte de las familias que han sido desplazadas por las lluvias.
La ONG queda en la playa Barra do Sahy, considerada una de las más paradisíacas y que ha sido a su vez, una de las más afectadas de la región. «No podemos entrar en contacto con la población. Las playas están totalmente incomunicadas, la gente está varada. Lo que hemos conseguido es atender a los heridos«, informó la abogada. »Estamos con más de 70 familias en 40 salones de clase que se han transformado en hospitales. Conseguimos medicamentos en un puesto de salud, y nos han donado colchones«, contó Fernanda, que dice haber atendido al menos cien personas en las 12 horas que pasó en la ONG el domingo.
Según la abogada, la catástrofe estaba anunciada. «Advertimos a los organismos responsables de que era una zona de riesgo y no se hizo nada. Fueron muchos años de omisión«, relató.
Las instalaciones de la ONG están siendo utilizadas para albergar parte de las víctimas y se ha convertido en un hospital improvisado con apoyo de profesionales de sanidad y voluntarios. Al menos 24 cuerpos se encontraban en la ONG el lunes. El resto de las víctimas fueron trasladadas al Instituto Médico Legal (IML) de la región.
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