Sánchez, perdido en el Vaticano
El encuentro con el Papa Francisco es, si cabe, para todo mandatario un encuentro obligado
El exorcista exorcizado
Más pecados que confesar
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA no muchos metros de la Biblioteca Apostólica Vaticana, lugar dónde Pedro Sánchez se entrevistó con el Papa Francisco, se encuentra la Sala Pablo VI. Allí se celebra el Sínodo de la Sinodalidad. Allí estaba el presidente de la Conferencia Episcopal Española, monseñor Luis Argüello ... , a quien en varias ocasiones, a lo largo de las primeras horas de la mañana del viernes cuando Sánchez se encontraba en la zona noble del Vaticano, le pitaron los oídos.
Pedro Sánchez llevaba meses acariciando esta visita. No va a ser sólo Yolanda Díaz quien tenga buena química con el Papa Francisco. Si bien es cierto que en esta ocasión no se percibía la tensión ambiental de la primera vez, aquel 24 de octubre de 2020, en la Santa Sede el presidente del Gobierno español no es un desconocido. El encuentro con el Papa Francisco es, si cabe, para todo mandatario un encuentro obligado. El Papa recibe a todo aquel que se lo pide. Sus ideas no son un secreto y su forma de ejercer el ministerio petrino, tampoco. Todo el mundo sabe lo que al Papa le preocupa de la geopolítica, de la paz, de las migraciones. La clave de esta visita era la letra pequeña: la expulsión de los Benedictinos del Valle de los Caídos y la negativa de la Conferencia Episcopal Española a caer en las trampas del Gobierno con la pederastia, una cuestión que para la Conferencia Episcopal es algo más que reputacional.
El problema de Sánchez con la Iglesia no lo tiene con el Papa, con lo que le pudiera decir o dejar de decir. Un Papa que ha hablado siempre con dureza de la corrupción en la política. El problema de Sánchez lo tiene con la Conferencia Episcopal y con los Benedictinos. Y en eso, el Vaticano, lógicamente, con quien está es con los suyos, con los obispos españoles. A quien también debiera haber visitado Sánchez el pasado viernes en Roma es al presidente de la Conferencia Episcopal. En esto Sánchez está un poco perdido. Los obispos no son gobernadores civiles del Papa aunque a veces lo parezcan.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete