Hito médico: Vall d'Hebron realiza el primer trasplante de pulmón solo robótico del mundo

Xavier, paciente de 65 años que padecía una fibrosis pulmonar que había puesto desde hace años fecha de caducidad a uno de sus pulmones, y el donante anónimo que le cedió el órgano, «son los grandes protagonistas de este avance médico» del que en unos años podrían beneficiarse otros pacientes en lista de espera con una situación similar, según precisaron los cirujanos que llevaron a cabo la operación.

La intervención, que duró cinco horas, se efectuó con éxito, aunque el paciente sufrió una de las complicaciones derivadas del propio proceso, «no fruto del uso de la nueva técnica», y requirió Oxigenación por Membrana Extracorpórea (ECMO) -por sus siglas en inglés- durante unos días. Tras mes y medio hospitalizado, la pasada semana recibió el alta y está realizando rehabilitación para recuperar masa muscular. «Desde que tuve consciencia de mi estado, el dolor ha sido cero», ha explicado Xavier a los medios. Reconoce que cuando el pasado 28 de febrero recibió la llamada de los especialistas del Vall d'Hebron ofreciéndole la posibilidad de ser intervenido con esta nueva técnica «no me lo pensé y acepté». «No supuso para mí ningún problema que la intervención la llevaran a cabo robots, ya que yo trabajo en el sector industrial y he estado toda mi vida rodeado de máquinas y sé lo precisas que son».

El consejero de Salud, Manel Balcells, destacó la importancia de ese avance mundial en el ámbito de la cirugía. «Estamos contribuyendo a la mejora de las prácticas clínicas que configuran una mejora de vida de los pacientes», dijo el consejero.

La gran ventaja del procedimiento es que en lugar de hacer una gran apertura de 30 centímetros separando costillas y abriendo el tórax para extraer el pulmón y colocar el del donante, que hasta ahora era la única técnica disponible para este tipo de intervención, han creado una nueva vía de acceso con una incisión de ocho centímetros en la parte inferior del esternón, por encima del diafragma.

Se trata de una técnica mínimamente invasiva completamente nueva para no abrir el tórax que es «menos dolorosa y menos agresiva» que el abordaje tradicional de la intervención, ha detallado el jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del hospital, Albert Jauregui. «Así evitamos abrir totalmente el tórax del paciente como el capó de un coche y le evitamos complicaciones derivadas de la cirugía como las infecciones», apunta el especialista.

«Además, abrir el tórax tiene un postoperatorio muy delicado y las personas trasplantadas toman una medicación que deprime el sistema inmunológico de por vida para no rechazar los nuevos órganos, mientras que la nueva técnica requiere menos días de ingreso, menos complicaciones y menos comorbilidades», añade Jauregui.

Los cirujanos realizaron una incisión de ocho centímetros en la piel por debajo de la xifoide y por encima del diafragma, una apertura suficiente para que pasen los pulmones, tanto de entrada como de salida, porque la piel en esta zona es muy elástica a diferencia de la piel de las costillas.

Una vez hecha esta incisión, la operación fue robótica: introdujeron cuatro brazos del robot Da Vinci por cuatro pequeños orificios de 8 a 12 milímetros y extrajeron el pulmón derecho enfermo del paciente por la herida subxifoide.

Al ser preguntado por si a partir de ahora realizarán esta técnica a todos los pacientes que requieren un trasplante de pulmón en Vall d'Hebron, Jauregui ha descartado este escenario y ha explicado que primero la ofrecerán a unos candidatos concretos que están en lista de espera.

Para el jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del hospital «es muy complicado de decir cuando una técnica estará completamente perfeccionada y disponible», y ha previsto realizar el primer trasplante bipulmonar con esta técnica en unos meses. Desde el año 1990 el Hospital Vall d'Hebron ha realizado 1.500 trasplantes de pulmón. Solo en 2022 llevó a cabo 107, el 30 por ciento de los cuales a pacientes de fuera de Cataluña.