Las fuertes lluvias al sur de China dejan 11 desaparecidos y más de 50.000 evacuados

Este lunes, los equipos de rescate de la provincia china de Cantón, afectada por las inundaciones, se apresuraron a evacuar a los residentes atrapados, sacando a algunos ancianos de sus casas a cuestas y desplegando helicópteros para salvar a los aldeanos atrapados en corrimientos de tierra. Las precipitaciones obligaron a reubicar a un total de 53.741 personas, de las cuales 12.256 han tenido que ser reasentadas con carácter de urgencia y 11 están desaparecidas.

Esta provincia, conocida como la «fábrica del mundo», es propensa a las inundaciones estivales. En junio de 2022, cuando Cantón sufrió los aguaceros más intensos de las últimas seis décadas, sus defensas contra las inundaciones se pusieron a prueba. Las autoridades activado la respuesta de emergencia de nivel IV, la más baja en una escala de cuatro, en las ciudades de Shaoguan y Qingyuan para hacer frente a las inundaciones, por lo que más de 200 trabajadores de saneamiento han sido desplegados para limpiar calles, desagües y canales.

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Desde el jueves, Cantón se ha visto azotada por lluvias inusualmente intensas, sostenidas y generalizadas, con potentes tormentas que han dado paso a un comienzo más temprano de lo normal de la temporada anual de inundaciones de la provincia en mayo y junio.

En Qingyuan, una ciudad relativamente pequeña de unos 4 millones de habitantes al norte de la capital provincial, Guangzhou, los residentes afirmaron que las inundaciones del fin de semana no fueron tan graves como las de 2022, pero seguían preocupados. «Nos preocupa que las inundaciones sean peores que las de hace dos años», dijo Song Xiaowei, que trabaja en una fábrica de repuestos.

«Tengo amigos en el pueblo de Jintan que ya han retirado sus muebles. El pueblo de enfrente ha quedado sumergido hasta el primer piso». Song dijo que su fábrica seguía funcionando con normalidad, pero que se estaban vigilando los ríos por si se desbordaban a las carreteras.

Uno de los ríos de la zona creció hasta 7 metros, sumergiendo las tierras de labranza cercanas. Durante el fin de semana, el río Bei, afluente del río Perla que atraviesa Qingyuan, se desbordó y sumergió algunas casas y tiendas.

Los equipos de rescate se enfrentaron a las aguas fangosas, que en algunas zonas llegaban hasta el cuello, para sacar a los residentes, entre ellos una anciana atrapada en un edificio de apartamentos con el agua hasta la cintura.

Antes de 2022, rara vez llovía con tanta intensidad como ahora, y las inundaciones nunca fueron tan grandes, dijo Lin Xiuzheng, residente de Qingyuan, que trabajaba en ventas minoristas en línea.

Los fenómenos meteorológicos en China se han vuelto más intensos e impredecibles debido al calentamiento global, según los científicos, con lluvias y sequías récord que asaltan la segunda economía mundial, a menudo al mismo tiempo.

En muchas zonas de Cantón ya se han batido récords de precipitaciones en abril, y las ciudades de Shaoguan, Zhaoqing y Jiangmen, al oeste y al norte de Cantón, también están medio sumergidas en las aguas.

En toda la provincia, 36 casas se derrumbaron y 48 resultaron gravemente dañadas, lo que supuso una pérdida económica directa de casi 140,6 millones de yuanes (19,4 millones de dólares), informó Xinhua.

Dos empresas de la provincia dijeron a Reuters que no se había producido ningún impacto inmediato en los negocios o en las cadenas de suministro.

«Todo está funcionando como de costumbre y todo el mundo se puso a trabajar», dijo una persona que contestó al teléfono en Camelot PCB, una empresa de placas de circuitos impresos que suministra a Tesla y otros fabricantes de vehículos eléctricos.

Polyrocks Chemical, una empresa de plásticos que suministra a gigantes tecnológicos como Apple, Huawei y Samsung , también dijo que sus operaciones no se habían visto afectadas.

Sin embargo, muchos ríos seguían crecidos el lunes por encima de los umbrales de seguridad, ya que las precipitaciones de los últimos días han duplicado o triplicado las habituales en esta época del año.

En Shaoguan, los corrimientos de tierras dejaron atrapados a los aldeanos, que tuvieron que ser rescatados en helicóptero mientras otros socorristas se desplazaban a pie para llegar a los lugares siniestrados. El ejército chino también intervino para ayudar a despejar las carreteras. Las lluvias amainaron a primera hora del lunes, pero se suspendieron algunas clases en la provincia.