Francisco, el primero en velar a Benedicto XVI, se despide del Papa emérito: «Damos gracias a Dios por el don de este fiel servidor de la Iglesia»

Allí le explicaron que Benedicto XVI había fallecido sonriente y sereno y que sus últimas palabras fueron «Jesus, ich liebe dich», o sea, «Jesús, te amo», en alemán.

Este domingo, Francisco ha solicitado incluir una oración especial en su misa en la basílica de San Pedro, que ha coincidido con la solemnidad de Santa María Madre de Dios y la Jornada Mundial por la Paz. «Acuérdate, Señor, del difunto Papa emérito, Pastor supremo que ha vivido siempre para interceder por nosotros, acógelo benignamente en el reino de la luz y de la paz», rezaron.

A continuación, el Papa ha mantenido la costumbre del rezo del ángelus a mediodía. Miles de personas se acercaron a la plaza de San Pedro para recordar con él al difunto Benedicto XVI.

«En estas horas invocamos la intercesión de la Virgen María en particular por el Papa emérito Benedicto XVI, que dejó este mundo ayer por la mañana», comenzó el Papa, interrumpido por aplausos de los peregrinos. «Nos unimos todos juntos, con un solo corazón y una sola alma, para dar gracias a Dios por el don de este fiel servidor del Evangelio y de la Iglesia», aseguró. Y confió que antes de salir a la ventana, él mismo acababa «de ver en televisión un programa sobre la vida y actividad del Papa Benedicto».

Durante la noche, la policía italiana ha preparado las inmediaciones del Vaticano para acoger en los próximos días a cientos de miles de peregrinos que previsiblemente se acercarán para dar un último saludo a Benedicto XVI. A lo largo de la Via della Conciliazione que conduce a la plaza de San Pedro se han alzado barreras para guiar el flujo de personas.

Por otra parte, el portavoz del Vaticano ha aclarado que los restos de Benedicto XVI serán trasladados mañana en forma privada, y no acompañados en procesión por la plaza de San Pedro.

Serán expuestos ante el baldaquino, tras un breve ritual. A continuación, a partir de las 9 de la mañana, la cámara ardiente se abrirá para los peregrinos.