informe ocde 'education at a glance' 2025
España pierde la carrera universitaria en las ciencias, menos populares que en el resto de la OCDE
La rama del conocimiento más demandada en nuestro país es la de Humanidades y Ciencias Sociales, que eligen un 25% de los estudiantes
El grado universitario ya no es tan decisivo para encontrar trabajo como cursar un máster
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Iniciar sesiónLos grados en Artes y Humanidades, Ciencias Sociales, Periodismo e Información son los más populares entre los universitarios españoles, que las eligen en un 25%, a pesar de que no son las ramas del conocimiento que suelen garantizar un empleo. Las llamadas carreras ... STEM, grados en Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas; así como las relacionadas con el mundo de la empresa y Derecho son demandadas en un 20% respectivamente.
En el resto de países de la OCDE la distribución es distinta, las STEM son las preferidas (en un 23%) junto con la rama empresarial y jurídica (también en un 23%); mientras que las Artes y las Ciencias Sociales se sitúan como la tercera disciplina, atrayendo a un 22% de los universitarios. «En España tenemos que hacer un esfuerzo por hacer llegar a los alumnos de Bachillerato los datos de inserción laboral de las carreras universitarias», apunta Ismael Sanz, que es director del área de Educación de Funcas. En este sentido, dice, es llamativo lo que ocurre con el grado en Criminología, que tiene en nuestro país una gran demanda a pesar de no estar ligado a altas tasas de empleabilidad.
Esta es alguna de las conclusiones que arroja el informe de la OCDE 'Education at a Glance', que en su edición de este 2025 se centra en la educación superior, que sigue determinando las posibilidades de encontrar trabajo, aunque el grado universitario ya no sea tan decisivo en el terreno laboral como sí lo es cursar un máster.
¿Qué reduce en mayor medida el riesgo al desempleo?
Las personas con mayor nivel educativo suelen enfrentarse a un menor riesgo de desempleo y a salarios más altos. Aunque la brecha salarial entre la población más mayor con o sin estudios no es tan llamativa. De media, el 12,9% de los jóvenes de 25 a 34 años de la OCDE sin Bachillerato o FP grado medio están parados frente al 6,9% que tienen esta formación y no han logrado encontrar trabajo. Lo que es curioso es que aquellos que han cursado un grado universitario obtengan una reducción del riesgo a estar parado relativamente menor, con un 4,9% de graduados en el paro.
Además, el máster es mucho más determinante que el grado. De media, los jóvenes que cursan un posgrado tienen tasas de empleo y rentas significativamente mayores que aquellos que se quedaron en el grado. Sin embargo, hay que decir que la proporción que alcanza un máster varía ampliamente entre países de la OCDE, desde algunos estados en los que la proporción es del 1% hasta el 39%. En España, el 18% de los jóvenes de 25-34 años poseen un máster por encima de la media OCDE del 16%.
Evolución del desempleo
según nivel de estudios
Desempleo medio
en la franja de 25 a 34 años en España
Datos en % de parados
Inferior a segunda etapa de secundaria
Segunda etapa de secundaria
o postsecundaria
Educación superior
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Fuente: OCDE (Education at a Glance 2025) / ABC
Evolución del desempleo según nivel de estudios
Desempleo medio en la franja de 25 a 34 años en España
Datos en % de parados
Inferior a segunda etapa de secundaria
Segunda etapa de secundaria o postsecundaria
Educación superior
40
30
21%
20
14%
10
9%
0
2008
2010
2012
2014
2016
2018
2020
2022
2024
Fuente: OCDE (Education at a Glance 2025) / ABC
Ellas, eso sí, son mayoría en el acceso a la educación superior en gran parte de los países examinados. También en el nuestro. En España, las mujeres representaron el 54% de los nuevos matriculados en 2023, frente al 51% en 2013. En la OCDE, suponen de media el 54% de los nuevos matriculados, la misma proporción que en 2013. La OCDE insiste en una conclusión ya conocida: el nivel de estudios de los padres influye en el que terminarán adquiriendo los hijos en los países de la OCDE. En España, el 75% de los hijos de universitarios también terminan cursando estudios superiores, mientras que aquellos que no terminaron la ESO lo hacen en un 30%.
Bajo nivel de lectura y estudiantes que no acaban a tiempo
El informe presenta un panorama desolador en cuanto al nivel de lectura de adultos de entre 25 y 64 años, en España y en el resto de países analizados. De media, en la OCDE un 30% de estos adultos tienen un nivel en el que sólo son capaces de entender textos muy cortos o con información mínima. En nuestro país, el porcentaje se eleva al 32%.
Otra de las preguntas a las que responde el informe es: ¿los estudiantes están acabando sus estudios universitarios en el tiempo previsto? Las llamadas 'tasas de finalización' siguen siendo bajas en la mayoría de los países de la OCDE. En España, el 40% de los nuevos matriculados completa su grado dentro de la duración establecida para el programa. Esta cifra asciende al 59% un año después de la fecha prevista de finalización y al 73% tres años después. En comparación, la tasa media de la OCDE es del 43% dentro del plan establecido, aumentando al 59% tras un año adicional y al 70% tras tres años.
Ellas, por otra parte, acaban más a tiempo que ellos. En concreto, las mujeres que comienzan programas de grado tienen más probabilidades que sus pares masculinos de completar con éxito sus estudios superiores dentro de los tres años posteriores a la fecha teórica marcada. En España, la brecha de género es de 15 puntos porcentuales (80% para mujeres frente a 65% para hombres). Una distancia más amplia que la que se observa de media en la OCDE, que es de 12 puntos porcentuales.
El que se acabe a tiempo también viene influido por la rama que se estudie. Así, las tasas de finalización son mejores en el campo de la salud y el bienestar que en las llamadas carreras STEM. En España, las tasas de finalización en STEM son del 60%, inferiores a las del campo de la salud y el bienestar, que alcanzan el 82%. Además, el informe también indica que en España, el Covid ayudó a mejorar las tasas de finalización. Probablemente, dice, debido a políticas destinadas a facilitar la graduación.
¿Y el abandono de los estudios superiores? Son más elevadas en el primer año algo que, según los redactores del informe, pueden indicar un desajuste entre las expectativas del estudiante y los contenidos o la exigencia de los programas. O quizá, dicen, falta de orientación profesional. En España, la proporción matriculados en programas de grado que abandonan tras el primer año es inferior a la media de la OCDE, situándose en el 8% frente al 13% de la OCDE.
Otros de los capítulos del extenso informe de la OCDE se dedican a la movilidad internacional, que sigue creciendo en todos los países y también en España, aquí de forma moderada: pasando del 3,5% de estudiantes extranjeros en 2018 al 4,3% en 2023. Como curiosidad, en nuestro país, las tasas para estudiantes extranjeros no son mayores que para los nacionales.
Menos peso de la Educación en los presupuestos
Los gobiernos son la principal fuente de financiación de la educación en todos los países de la OCDE, especialmente para los niveles cubiertos por la enseñanza obligatoria. En España, el Estado aporta el 86,9% de la financiación total para la educación Primaria, Secundaria y Bachillerato, lo que está por debajo de la media OCDE (cuyo porcentaje se sitúan en el 90,1%). Por otra parte, el peso de la partida destinada a la Educación dentro de los presupuestos públicos ha disminuido de media en la OCDE (pasó del 10,9% en 2015 al 10,1% en 2022). En el caso de España, ese gasto aumentó de 8,3% al 8,6%, aunque sigue siendo inferior al que realizan el resto de países.
También aquí es menor el gasto por alumno que realiza el Estado en Primaria y Secundaria: España gasta 9.305 euros, frente a los 10.140 que gasta la OCDE.
Algunas cuestiones del profesorado, vacaciones y tamaño de la clase en Primaria
La OCDE propone atraer a docentes procedentes de segundas carreras, que podría ayudar a aliviar las carencias de profesorado a la vez que aporta a la profesión personal con una mayor variedad de experiencia. Según el informe, 16 de los 28 países con datos disponibles ofrecen vías para acceder a la docencia a personas que cambian de carrera. Por el contrario, España no ofrece vías para docentes de segundas carreras. Esta medida podría ayudar a solventar el problema que existe en nuestro país con los profesores de Matemáticas. De hecho, el Comité Español de Matemáticas (Cemat) ya alertó de que existe un número decreciente de matemáticos que se terminan dedicando a la docencia. En el documento, donde Cemat advierte del insuficiente nivel de los profesores de la materia, también se señala el problema de los futuros maestros, que en muchos casos dejaron los números en cuanto el sistema educativo se lo permitió.
El director del área de Educación de Funcas, Ismael Sanz, asegura a ABC que la propuesta de la OCDE puede ser muy positiva si se lleva a cabo. «En países como Estados Unidos es muy habitual que estudiantes universitarios realicen dos años de docencia en centros escolares desfavorecidos», refiere. Sanz asegura que hay varias investigaciones que han señalado los buenos resultados de que los perfiles que se dirijan a los alumnos sean próximos en edad o incluso pertenecientes al mismo colectivo. «Que el profesor sea un modelo cercano en edad y clase, inspira y motiva a los estudiantes», afirma. Este experto también cree que sería interesante impulsar que los profesores de FP hicieran estancias cortas en empresas para mejorar la empleabilidad de los estudiantes de módulos y que el docente pudiera hacerles llegar una experiencia que suele resultar de gran utilidad.
«Que en España el camino para ser docente sea el mismo para todo el mundo tiene un coste de transición que lo hace difícil»
Lucas Gortázar
experto en Educación de EsadeEcPol
Para Lucas Gortázar, que es experto educativo de EsadeEcPol, el hecho de que España no ofrezca caminos específicos, es decir, que el camino para ser docente sea el mismo para todo el mundo tiene un gran «coste de transición especialmente difícil». En opinión de Gortázar, la propuesta de la OCDE es una solución imaginativa a la escasez docente en algunas materias de Secundaria.
Además, los investigadores se han fijado en las vacaciones escolares en Primaria, que duran 13,8 semanas al año en España (sumando todas las pausas), en comparación con 13,5 semanas en la OCDE. En cuanto a las horas de clase, los estudiantes españoles reciben 4.733 horas de clase obligatorias en Primaria y 3.158 horas en la Educación Secundaria Obligatoria, tiempo que supera la media de la OCDE, que es de 4.560 horas en Primaria y de 3.044 horas en la ESO.
Entre 2013 y 2023, el tamaño medio de las clases en Primaria en la OCDE no ha cambiado, manteniéndose en 20,6 alumnos. En España, el tamaño medio de clase en Primaria en 2023 fue de 21 alumnos, 0,6 menos que en 2013. A Ismael Sanz le sorprende que, con los positivos datos de España en escolarización temprana (de 0 a 3 años), «es un indicador en el que España sin duda está haciendo los deberes» esto no se traduzca en una mejora en los resultados académicos en los siguientes cursos.
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