Se dispara la cifra de alumnos de ESO en Cataluña que se sienten bilingües

El informe, consultado por ABC y que recoge las cifras más actualizadas, se basa en el cuestionario realizado en 2022 a una muestra de 3.519 alumnos de esta etapa educativa, la mayor de todas las realizadas desde 2006, pretende ofrecer una radiografía, desde el punto de vista sociolingüístico, del alumnado de esta etapa educativa y su entorno. Una de las conclusiones del estudio, que se comparan con las de la muestra de 2021, es que la cifra de estudiantes de cuarto de ESO que se sienten identificados por igual con la lengua catalana y la castellana ha crecido siete puntos en un solo año.

A juicio deCarlos Silva, presidente de la asociación Docentes Libres, de la que forman parte profesores de instituto y maestros de Primaria, el estudio refleja la normalidad lingüística que se vive en la calle. « Cataluña es una comunidad bilingüe donde el catalán y el castellano conviven con normalidad. Los resultados sociolingüísticos de las pruebas de evaluación de sexto de Primaria y cuarto de ESO demuestran que los alumnos viven esa misma normalidad en las aulas y que ambas lenguas coexisten sin problemas«, asegura el docente.

Añade que «estos resultados desmontan el discurso victimista de la Generalitat y sus lamentos interesados que lo único que buscan es la erradicación del castellano de los centros educativos y la consolidación de un modelo lingüístico excluyente al servicio de su política nacionalista. La realidad sociolingüística y los intereses de los alumnos les interesan entre poco y nada y no son para el Departamento más que peones sometidos a su discurso ideológico y su modelo monolingüe en catalán».

Por su parte, la presidenta de Hablamos Español, Gloria Lago, considera «llamativo que de un año para otro, tantos alumnos de una franja de edad se declaren bilingües». «Habría que analizar la redacción de las preguntas. En otras autonomías, como la gallega, condicionan esa respuesta en las encuestas. En Cataluña solo un 25 por ciento de los alumnos de 4° de ESO declaran tener el catalán como su lengua. Vender que son bilingües tapa la aberración de eliminar su idioma, el español, como lengua vehicular y se traslada la idea de que realmente las dos lenguas son suyas», añade Lago.

Otro informe de las mismas características pero centrado en la etapa de sexto de Primaria 'Estudio Sociolingüístico del alumnado de sexto de Primaria en Cataluña 2022', basado en las encuestas realizadas a 2.920 alumnos de 85 escuelas, revela que el porcentaje de estudiantes que se identifican como bilingües es de un 28 por ciento, aunque no hacen comparativa de años anteriores. En el mismo estudio se apunta también que, en contra de lo que se ha apuntado en reiteradas ocasiones por la Generalitat, el catalán no es una lengua minoritaria en las extraescolares.

Según los datos del informe, en la mayoría de las actividades fuera del horario lectivo el catalán es la lengua más usada. En el caso de las relacionadas con la música y la danza (un 54,3 por ciento usan el catalán frente al 21,6 por ciento que usan el castellano), y en las que tienen como eje principal el teatro (60,3 por ciento catalán frente al 14.4 por ciento castellano), mientras que en el caso de las actividades deportivas se equilibra el uso de ambas lenguas (32,8 por ciento de los alumnos usa el catalán y el 38,5 por ciento el castellano). La Generalitat ha impulsado una campaña centrada en reforzar la presencia de la lengua autonómica en las actividades no lectivas. Alega la caída en el uso, aunque las estadísticas confirman que el catalán sigue siendo la lengua dominante en las actividades lúdicas.

En el mismo estudio, tal como informó ABC en su edición del 27 de octubre, sólo el 5,4 por ciento de profesores en esta etapa usa el castellano cuando se dirige al conjunto de la clase, frente al 87,5 por ciento que lo hace de forma habitual en catalán. Por contra, cuando el ámbito de relación es fuera de la clase, el porcentaje de profesores que usa el catalán, desciende al 57,4 por ciento.

Según el estudio, cuando es el alumno quien se dirige al profesorado dentro del aula, el uso del catalán disminuye más de 10 puntos porcentuales respecto a cuando el emisor era el profesorado. Del mismo modo, los usos lingüísticos del alumnado varían a la hora de realizar actividades en grupo con otros compañeros. Un 40,5 por ciento afirma que habla «siempre o casi siempre» o «muchas veces» el catalán, mientras que el 45,9 por ciento dice hacerlo sólo «a veces» o «nunca o casi nunca».

Así, fuera del horario lectivo, el uso del catalán entre el alumnado y el profesorado es sensiblemente inferior a lo que se hace dentro de clase, con una diferencia de hasta 16 puntos porcentuales (73,5 por ciento dentro del aula y 57,4 por ciento fuera del aula). La comunicación entre el alumnado fuera de clase es el ámbito con más poca presencia del catalán, junto con la comunicación entre el alumnado dentro de clase, con porcentajes inferiores al 32,4 por ciento entre quienes usan la lengua de forma habitual, señala el trabajo.

El estudio indaga también sobre la correlación entre lengua, rendimiento académico y nivel socio económico de las familias. Así, a mayor uso de la lengua catalana, calificaciones más altas en la evaluación de sexto de educación primaria. Aquel alumnado que se sitúa en el 20 por ciento más alto de población que más usa el catalán como lengua de comunicación y tiene un entorno más catalanohablante, tanto en la escuela como en la red comunitaria, es el que también obtiene una calificación más alta.

Correlativamente, apunta el estudio, el alumnado que se sitúa en el 20 por ciento más bajo de quienes utilizan el catalán como lengua de comunicación, son quienes sacan las calificaciones más bajas en la misma evaluación de sexto de educación primaria. Ahora bien, apunta el trabajo, «se debe recordar que un mayor uso de la lengua catalana está asociado con un estatus socioeconómico más alto y que, por tanto, es una de las variables clave para explicar las diferencias entre los resultados académicos, tal y como demuestran ciertas distorsiones del índice cuando se cruzan con las complejidades del centro».