El descuido de Igualdad con la DANA: «Es nuestro momento»

Acompañada de unas fotografías realizadas durante la citada reunión, en apenas unos minutos y de manera inesperada, desaparecían de la cuenta tanto el texto como las fotografías. Es muy probable que la decisión de retirar la publicación con tanta celeridad se debiese al hecho de que en una de las instantáneas aparecía, en primer plano y entre las manos de la ministra, un documento manuscrito que, si se ampliaba convenientemente la imagen, podía ser leído casi en su totalidad y sin demasiada dificultad.

Lo que se podía leer en él era un primer encabezamiento que rezaba «-ilegible- de ayuda de emergencia. Medidas de protección víctimas violencia de género». Y un poco más abajo «78 municipios. Comunicación coordinada». Bajo este último título aparecían cinco puntos diferenciados.

El primero de ellos rezaba «Poder transformador y regenerador de las políticas públicas (sostenidas con fondos 'pcos' –posiblemente sea una abreviatura de «públicos»–, impuestos de todos, auténtica solidaridad). En el segundo punto se leía «Dogmatismo climático. Negacionismo climático = Mata. Frente a ello técnicos, científicos».

El tercero de los puntos era «Este es nuestro momento. Mecanismos y reformas con afán de –ilegible–. Seguimiento». En el cuarto punto se podía leer «Liderazgo fallido no significa sustitución», y en el quinto y último «–Anti–ilegible– –ilegible––justicia –ilegible». Y ya abajo agrupados bajo el mismo corchete, tres epígrafes: «No ANSIEDAD», «tenemos un PLAN» y tres palabras en mayúsculas separadas por barras: EMERGENCIA, RECONSTRUCCIÓN y una última que aparece ilegible.

Pese a la rapidez del Ministerio por eliminar la publicación al percatarse del error, los usuarios de X ya habían sido capaces de realizar capturas de pantalla, tanto de las fotografías como del texto que las acompañaba, y se hacían cábalas sobre las partes del texto más ilegibles. Otros criticaban lo poco oportuno, casi oportunista, de, en unas circunstancias como las que todavía se viven en la Comunidad Valenciana, con más de doscientos muertos y cientos de desaparecidos aún hoy, plasmar en un documento, aunque sea interno, un sintagma tan desconsiderado como ese «este es nuestro momento».