¿Hay demasiados avisos rojos? Antes de la DANA la Comunidad Valenciana no tuvo ninguno por lluvias en los últimos doce meses

Los datos de los últimos 12 meses recopilados por ABC a través del portal de datos abiertos Aemet OpenData, que van desde el 1 de noviembre de 2023 hasta el 6 de noviembre de 2024, muestran que en este periodo se han emitido en total 104.684 avisos meteorológicos de todo tipo en toda España. Incluyen olas de calor, viento, lluvias u oleaje, entre otros. Pero la mayoría de ellos (el 95,1%) fueron de color amarillo, es decir, en los que «no existe riesgo para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta». Pasar al siguiente nivel de peligrosidad es mucho más complicado. Los avisos de nivel naranja, donde ya existe, «un riesgo meteorológico importante» apenas representan el 4,7% del total. Y el nivel de riesgo «extremo», el rojo, es un rareza: apenas suponen el 0,2%, que en datos brutos significa que se han dado 182 en toda España los últimos 12 meses.

Número de avisos por lluvias

en los últimos 12 meses

Avisos rojos

0

7-8

3-4

1-2

5-6

21 avisos rojos el 29 de octubre

en la provincia de Valencia, casi la mitad

de los emitidos durante los últimos

12 meses en toda España.

Avisos naranjas

0

Más

de 30

1-10

11-20

21-30

Fuente

Elaboración propia a partir de datos de AEMET

Infografía ABC / L. Cano

Número de avisos por lluvias

en los últimos 12 meses

Avisos rojos

0

7-8

3-4

1-2

5-6

21 avisos rojos el 29 de octubre en la provincia de Valencia,

casi la mitad de los emitidos durante los últimos

12 meses en toda España.

Avisos naranjas

0

Más

de 30

1-10

11-20

21-30

Fuente: Elaboración propia a partir de datos de AEMET

Infografía ABC / L. Cano

«Los fenómenos meteorológicos que afectan a la vida humana son excepcionales», reconoce Francisco Martín, meteorólogo jubilado de la Aemet y hoy miembro de Meteored. «Las recomendaciones genéricas son uno o dos avisos rojos en una zona determinada a lo largo de un año. Son para fenómenos de carácter extremo, no se puede abusar de ellos». En su opinión, la máxima se cumple.

¿Y qué ocurre en concreto con las lluvias? ¿El riesgo extremo es frecuente? Los datos dicen que no. En los últimos doce meses se han lanzado 48 avisos por lluvias extremas en diferentes puntos de España, de los que 40 han correspondido a la DANA. Es decir, antes del pasado 29 de octubre, solo se había activado ocho veces el riesgo extremo por lluvias, y ninguno concurrió en Comunidad Valenciana.

Dentro del episodio de lluvias torrenciales, los datos también avalan que el martes fue el día más adverso. Teniendo en cuenta los avisos y sus actualizaciones, se dieron 21 avisos rojos en la provincia de Valencia solo el primer día de la DANA. Es decir, casi la mitad de todos los avisos rojos por lluvias de un año se concentraron en Valencia el martes 29. Los demás avisos fueron en días posteriores o en otros territorios, como Castellón, Huelva o Málaga.

Lo curioso, además, es que es mucho más difícil alcanzar el nivel rojo por lluvias en Comunidad Valenciana que en otras zonas de España, ya que los valores de peligro se adaptan a cada zona. «No es lo mismo la lluvia torrencial cuando cae en el Mediterráneo que en otras zonas de España porque en el Mediterráneo es más habitual», explica Rubén del Campo, portavoz de la Aemet. Así, los niveles de máximo riesgo se alcanzan en el este de Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares a partir de los 180 litros por metro cuadrado (l/m2) en 12 horas, pero en el resto de España son 120 l/m2 en 12 horas.

El propio análisis que hace la Aemet de sus avisos por lluvias del último lustro van en el mismo sentido: «En los últimos cinco años, solo el 0,25% han sido avisos rojos. Por lo tanto, es uno de cada 400. Es muy poco habitual emitir avisos rojos por lluvias», asegura Del Campo.

En cualquier caso, reconoce que el plan Meteoalerta, el plan nacional de prevención y vigilancia de fenómenos meteorológicos adversos, que se lanzó en 2006 lleva ya ocho versiones en las que se van ajustando algunas algunas cuestiones. Es decir, «todo es mejorable», dice Del Campo. Hoy se plantea la posibilidad de basar los avisos en impactos a la población. Es decir, si llega una importante ola de calor, indicar que corre en riesgo tu vida o que puede haber incendios. O si llegan fuertes lluvias, avisar de que puedes sufrir inundaciones. «Esto es algo que hay que trabajarlo, evidentemente, con las protecciones civiles. Es un modelo que en otros países como Reino Unido o Estados Unidos se trabaja más, y que se plantea tenerlo en cuenta para importarlo a España», dice Del Campo.