Los decanos proponen un exigente 'MIR educativo' para profesores de ESO: máster más largo, el doble de prácticas y examen de acceso

Entre las principales novedades destaca la ampliación de la duración del máster, que pasaría de 60 a un mínimo de 90 y un óptimo de 120 créditos ECTS. Este cambio implicaría que el máster pudiese prolongarse durante un año y medio e incluso alcanzar los dos años de duración. Además, los decanos apuestan por un examen de acceso al máster en universidades públicas y privadas con el que los profesores de Secundaria quedan acreditados para dar clase. «La gestión de admisión de este máster, con una elevada demanda, dificulta la valoración de criterios de admisión selectivos», se justifica en el borrador de un documento que se debatirá y votará en las Palmas de Gran Canaria, los días 17 y 18 de noviembre.

Otro de los pilares del documento es la reforma de las prácticas (el prácticum). Se propone que se duplique en duración (pasarán de 90 a 120 créditos) y peso académico. Asimismo, se apuesta por acreditar los centros de prácticas, formar y reconocer la labor de los tutores y establecer varios periodos de prácticas distribuidos a lo largo del máster. También se propone una mayor vinculación entre el TFM (Trabajo Fin de Máster) y la práctica docente, de forma que los futuros profesores desarrollen proyectos directamente relacionados con su experiencia en el aula.

Una de las innovaciones es la propuesta de articular la formación inicial con la formación permanente y la inducción profesional, es decir, conectar el máster con la etapa de entrada a la docencia. Los decanos también inciden en que la oferta de plazas no está basada en la demanda de profesores de Secundaria que necesitan los centros.

El texto también aboga por profesionalizar a los docentes universitarios que imparten el máster, introduciendo criterios de idoneidad y participación activa de docentes en ejercicio, para favorecer la conexión entre la universidad y los centros educativos.