Crimen del 'Caganidos': su expareja y cuatro cómplices lo mataron brutalmente por un poco de dinero y drogas

Las tareas de cada uno estaban coordinadas para ejecutar el crimen, robarle y eliminar cualquier evidencia que pudiera identificarles. Les salió bien durante un tiempo. Casi seis meses después, la Guardia Civil ha detenido en el marco de la 'operación Teren' a cinco personas de un clan familiar por su participación directa o indirecta en el asesinato de Felipe, de 61 años, cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el interior de su vivienda. Entre los detenidos está su expareja, con quien mantuvo una relación de cinco años.

El 'Caganidos', como le apodaban, era un viejo conocido en la ciudad riojana de 12.000 habitantes por menudeo de estupefacientes, pero «no se metía en problemas», según fuentes cercanas a la investigación. Sin embargo, eso no impidió que lo asesinaran brutalmente por un poco de dinero y drogas.

De madrugada, cuando llegaba a su casa tras las fiestas de la localidad, tres encapuchados le esperaban al bajar del ascensor cubiertos con pasamontañas y le asestaron una brutal paliza antes de meterle a la fuerza en el domicilio. Una vez dentro, le inmovilizaron para conseguir su botín, escaso pero suficiente. Y tras haberlo conseguido, acabaron con su vida.

A pesar del reguero de sangre que inundaba el descansillo de la vivienda, nadie se enteró de nada hasta el día siguiente: los vecinos del piso inferior y del mismo rellano estaban de viaje aprovechando las fiestas locales. Fue una amiga de la víctima con quien había quedado al día siguiente quien dio la voz de alarma tras ver que no se presentaba al encuentro y quien avisó a los bomberos, que se presentaron en el domicilio del fallecido, al que hallaron sin vida en el interior.

La investigación, a cargo de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de La Rioja, en colaboración con el Laboratorio de Criminalística, llevó a los agentes a un clan familiar de la misma localidad integrado, entre otras personas, por una expareja del fallecido.

Todos los detenidos -tres hombres y dos mujeres de entre 39 y 44 años-, formaban parte de su entorno y se les considera presuntos autores, en diferentes grados de participación, de los delitos de asesinato, robo con violencia y pertenencia a grupo criminal.