Carmen Jiménez, ese 0,8% de gitanos con carrera universitaria: «No tenemos referentes»

-Qué te llevó a estudiar para ser maestra?

-Yo desde pequeña lo he tenido muy claro, dedicarme a la Educación ha sido siempre mi sueño y nadie me ha podido frenar, pero eso no es lo normal dentro de mi comunidad. De hecho, soy la primera universitaria dentro de mi familia, aunque es verdad que mis otros dos hermanos han completado la ESO, algo que tampoco es lo habitual. Uno de ellos tiene el Bachillerato y quiere ser Policía Nacional.

La exdiputada de Ciudadanos y actual presidenta de la Fundación Secretariado Gitano, Sara Giménez, la acompaña en la entrevista para ABC en la Facultad de Comercio y Turismo de la Universidad Complutense de Madrid. «Carmen, con su trayectoria, nos muestra hacia dónde va el progreso de la nueva generación de gitanos, hacia dónde queremos que vaya. Pero no habrá ningún futuro si no corregimos la brecha en el acceso a las titulaciones universitarias. No queremos ocupar otros espacios en la sociedad, no queremos estar en el suelo pegajoso de la pobreza», reivindica Giménez. El caso de Carmen no es la norma, ella fue a un colegio mixto, «no segregado» y se ha educado en un entorno en el que nunca se ha visto marginada por sus compañeros. Algo que, por desgracia, tampoco suele suceder. «Sé que los de mi etnia sufren segregación en el colegio, marginación, pero yo siempre he sido una más».

-¿Has contado con el apoyo de tu familia o te has sentido una verdadera extraña?

-No ha sido fácil. Pero mi familia me ha apoyado para que yo estudiara, han respetado mi decisión y les estoy totalmente agradecida. Además, tuve la suerte de contar con una beca de estudios para completar mi formación y mientras estaba estudiando, también trabajaba. El verdadero problema está en los referentes, nosotros no podemos fijarnos en ningún referente universitario, porque no existen.

Sara Giménez interrumpe en algún momento a la joven graduada para recordar las alarmantes cifras que hacen que el currículum de Carmen sea una verdadera hazaña. Para explicar ese 0,8 de gitanos que logra graduarse en la universidad, tenemos que remontarnos a la situación educativa del alumnado gitano en la etapa obligatoria. Y es ahí donde vemos que hay un mal inicio en la etapa de la educación Infantil, con una menor escolarización: «En Infantil hay un 'gap' del 17% respecto a la población en general. La incorporación en esos primeros años es tardía», apunta la presidenta de la Fundación Secretariado Gitano. «Es una realidad educativa injusta y excluyente».

Ese desfase se arrastra en los cursos posteriores. En tercero de Primaria los niños gitanos ya repiten en un 23% y en quinto, en un 40%, entonces se llega a la Educación Secundaria Obligatoria con un enorme retraso curricular y totalmente alejado del sistema educativo. «Tenemos la cifra escalofriante de que más del 62% del alumnado gitano no termina la ESO. Por lo tanto, si no tienes la ESO, ¿cómo vas a acceder a la universidad y tener unos estudios superiores?». Además, la exdiputada de Ciudadanos apunta un último dato reseñable: «El dato de fracaso escolar es más elevado en las mujeres gitanas que en los hombres. Sin embargo, te puedo decir que aquellas mujeres gitanas que se sacan la Secundaria luego continúan y tienen mejor resultados educativos».

-Carmen, ¿qué consejo le darías a un gitano que esté pensándose su futuro?

-Le diría que siga, que no se rinda, que el esfuerzo es todo y que continúe trabajando por su futuro, a pesar de lo que le digan los demás, a pesar de una mirada social que a veces te cuestiona. Si trabajas, no importa que hayas nacido en un hogar más desfavorecido. Con mi historia, quiero decirles que hay esperanza.

Con el ejemplo del discurso de Carmen, recién graduada en Educación Infantil, la Fundación Secretariado Gitano reclama al Ministerio de Educación un plan específico de orientación y refuerzo educativo estatal para revertir la situación de fracaso y abandono educativo del alumnado gitano. También solicitan abordar la segregación escolar que afecta a 1 de cada 3 niños y niñas gitanos, así como medidas que garanticen la incorporación gratuita de la infancia gitana en las primera etapas educativas.

La Fundación Secretariado ha lanzado por estos motivos la campaña 'El Cero '8' para demandar a los poderes públicos medidas para revertir esta situación. Así se ha subrayado durante un acto que contó con la presencia de la ministra de Educación, Pilar Alegría. «Las administraciones estamos obligadas a trabajar de una manera colaborativa para que a ningún niño o niña gitana le falte un ordenador, un profesor o un motivo para seguir estudiando», aseguró. La ministra también animó a los jóvenes gitanos y a sus familias a apostar por la educación, incluso, más allá de la etapa obligatoria.