Las agresiones a enfermeras siguen en aumento: un 58% más en 2022

En 2021, según los mismos datos, se registraron 1.629 incidentes. Un año después, casi mil más. Sin embargo, los enfermeros no creen que este aumento sea tan distinto al de años anteriores. «Creemos que este aumento no se ha debido realmente a que las agresiones se hayan incremento de forma tan alarmante, sino a que hay una mayor concienciación de los profesionales a la hora de denunciar y una mayor sensibilidad a la hora de registrar los datos por parte de las comunidades autónomas», afirma Diego Ayuso, director del Observatorio y secretario general del CGE, mediante un comunicado.

«Las enfermeras y enfermeros de España se enfrentan cada día a hacer su trabajo con una presión asistencial brutal debido al déficit crónico de profesionales que arrastra nuestro país. De hecho, hacen falta casi cien mil enfermeras para equipararnos a nuestros vecinos europeos», destaca por sy parte Florentino Pérez Raya, presidente del CGE. Insiste además en que no son culpa de estos profesionales varios de los problemas que arrastra el sistema de salud, como la espera para ser atendido o la falta de recursos. «En muchas ocasiones somos quienes también sufrimos todos esos problemas de nuestro sistema sanitario», dice.

Noticia Relacionada

Satse denuncia que las comunidades autónomas cerrarán este verano más de 9.800 camas de hospitales

ABC

El sindicato de Enfermería advierte de que las consecuencias de la falta de planificación por parte de las administraciones recaen en los profesionales

Según los últimos datos del año 2022, Andalucía es la comunidad autónoma en la que se registró un mayor número de estas agresiones, con 728, seguida de Castilla y León (317), País Vasco (315), Baleares (268) y Galicia (188). Por el contrario, las regiones que menos agresiones han notificado son Melilla (0), Extremadura (1), Ceuta (3), Cantabria (8), Canarias (11) y Cataluña (18).

Aunque estos datos los notifican los distintos colegios de Enfermería, el secretario general del CGE y director del Observatorio de Agresiones destaca que hay una «infranotificación de incidentes violentos en nuestros centros sanitarios, especialmente cuando se refieren a insultos y amenazas, porque no se denuncian«. Estos datos recogen tanto agresiones físicas coo verbales y no siempre se denuncian. »Una agresión, ya sea física o verbal, que no se denuncia, es un hecho que no se conoce y, por tanto, no existe», remarca Ayuso.

«Hay límites que no se pueden traspasar, porque la abnegación de nuestras profesionales no implica soportar vejaciones ni agresiones. Con la violencia, ya sea verbal o física, debemos tener tolerancia cero. No hay justificación alguna para sentir miedo o sufrir lesiones, amenazas ni vejaciones cuando uno simplemente desempeña su labor en su puesto de trabajo. Y menos cuando su trabajo consiste en salvar vidas, en cuidar de la salud de las personas», destaca Pérez Raya.

Los enfermeros piden la colaboración de toda la sociedad para acabar con estas agresiones y recuerdan la «frustración» y «preocupación» que supone para estos profesionales ser víctimas de una de estas agresiones. «También le puede provocar una baja laboral y afectarle a nivel profesional en la forma desarrollar su actividad, pues muchas veces quien sufre una agresión piensa que ha hecho algo mal, cuando realmente en una situación que no tiene que ver con la actitud o con la profesionalidad de esa compañera, sino que el estrés y la ansiedad que padece un paciente o un familiar por no ver satisfechas sus expectativas por la deficiencias del sistema y no por la actuación concreta de un profesional», apunta por su parte Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación del CGE.

El CGE cuenta desde el pasado febrero con un plan integral que realiza en colaboración con la Policía Nacional para prevenir este tipo de agresiones y saber afrontarlas en casos de que se den.