Acusan a la Junta Militar de Birmania de continuar con los bombardeos después del terremoto
Un grupo armado de minoría étnica afima haber sido alcanzado por un ataque aéreo poco después de la catástrofe natural
El terremoto en Birmania ya deja 1.700 muertos y agrava la destrucción de la guerra civil
La Junta Militar de Myanmar (antigua Birmania) ha continuado con su campaña de ataques aéreos a pesar del devastador terremoto que azotó el país. Son las acusaciones de un grupo rebelde que declaró a AFP el domingo que siete de sus combatientes murieron ... en un ataque aéreo poco después de los temblores.
El ejército de Myanmar ha recurrido cada vez más a los ataques aéreos en su lucha por imponerse a un complejo grupo de combatientes antigolpistas y grupos armados de minorías étnicas en la guerra civil.
El potente terremoto de magnitud 7,7 del viernes, que ha causado la muerte de al menos 1.700 personas y ha destruido miles de viviendas y edificios, llevó a algunos grupos armados a suspender las hostilidades mientras el país afronta la crisis.
Un grupo armado de minoría étnica afirma haber sido alcanzado por un ataque aéreo
Sin embargo, combatientes del Ejército Popular de Liberación de Danu, un grupo armado de minoría étnica activo en el estado norteño de Shan, han afirmado haber sido alcanzados por un ataque aéreo poco después del terremoto.
Cinco aviones militares atacaron su base en el municipio de Naungcho, matando a siete combatientes, según declaró a la AFP uno de sus oficiales.
«Nuestros soldados intentaron entrar en los búnkeres al oír el sonido de los aviones», declaró bajo condición de anonimato. «Pero una bomba de gran potencia impactó en un búnker, donde cinco mujeres soldados murieron en el acto», aseguró.
Luchas internas en el país
Ha habido informes de otros ataques aéreos desde el terremoto, pero la AFP no ha podido verificarlos. El ejército ha sufrido importantes derrotas en el campo de batalla durante el último año y medio, perdiendo el control de amplias extensiones de territorio.
Pero, aunque sus fuerzas terrestres han tenido dificultades, mantiene la superioridad aérea gracias a los aviones de combate proporcionados por Rusia, su aliado de larga data y principal proveedor de armas.
Ataques contra civiles
El número de ataques aéreos militares contra civiles ha aumentado a lo largo de los cuatro años de guerra civil, según la organización sin ánimo de lucro Armed Conflict Location and Event Data (ACLED), con casi 800 en 2024.
Esa cifra fue más del triple que la del año anterior y ACLED predijo que la junta seguirá recurriendo a los ataques aéreos debido a la creciente presión militar sobre el terreno.
La noticia del continuo uso de ataques aéreos por parte de la junta generó críticas de organizaciones de derechos humanos y del relator especial de la ONU para Myanmar.
«Los informes de que el ejército de Myanmar ha continuado con los ataques aéreos tras el terremoto revelan todo lo que hay que saber sobre la junta: obsesionada con la brutal represión de los civiles y desesperada por ganar la guerra a cualquier precio», escribió Elaine Pearson, directora para Asia de Human Rights Watch, en la plataforma de redes sociales X.
El relator especial de la ONU para Myanmar, Tom Andrews, instó a la junta a detener las operaciones militares y declarar un alto el fuego inmediato.
Declaró a la BBC que era «nada menos que increíble» que el ejército estuviera bombardeando a la gente tras un devastador terremoto.
Un ataque aéreo a principios de este mes alcanzó una aldea ocupada por combatientes antigolpistas a unos 60 kilómetros (40 millas) al norte de Mandalay, la segunda ciudad más grande del país, que se vio gravemente afectada por el terremoto.
El ataque mató al menos a 12 personas, según un funcionario local que afirmó que el objetivo eran zonas civiles.
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