Los acusados de violar a Gisèle Pélicot denunciarán tras recibir amenazas por la difusión de sus datos personales
Sus hijos han sido agredidos en el colegio y sus familiares han sido insultados. Además, han recibido llamadas telefónicas malintencionadas y han intentado entrar en sus casas
Las primeras palabras de Gisèle, la mujer francesa violada por 80 hombres y vendida por su marido: «Me trataron como a una muñeca de trapo»
El marido que drogaba a su esposa, para ofrecerla como objeto sexual a decenas de desconocidos, fotografiados durante escenas de violaciones sado masoquistas, es presentado por psicólogos y psicoanalistas como un «perverso criminal», negociando el «comercio» más sucio con «hombres normales» que, en verdad, ... eran «animales peligrosos».
La defensora de Dominique Pélicot, el marido que vendió a su esposa Gisèle a decenas de desconocidos, medio centenar detenidos, a la espera de juicio, y más de ochenta huidos en paradero desconocido, pidió la mañana del lunes que el Tribunal de Aviñón lo dispensara ya que sufría dolores intestinales y una infección urinaria.
El Tribunal aceptó que Pélicot abandonase la sala del proceso para recibir cuidados médicos. Si se considera recuperado, podría ser interrogado martes o miércoles. Imposible interrogar a Pélicot, el Tribunal pidió el testimonio de varios especialistas, intentando «explicar» el comportamiento del marido
Annabelle Montagne, psicóloga, describe la personalidad de Pélicot de este modo: «Es un sujeto que tiene varios rostros. Se presenta como un padre de familia respetado, apreciado, pero, a la vez, es capaz de mucha disimulación y engaño, con una propensión a la transgresión en el terreno sexual». «A mi modo de ver, continúa Montagne, es un ejemplo claro de perversión polimorfa. Un narcisista criminal, un manipulador peligroso. Un hombre de una peligrosidad criminal muy alta».
Los violadores de Gisèle Pelicot piden socorro
La presentación de los primeros acusados de violar a Gisèle Pélicot, comenzó por confirmar los distintos rostros de personajes de vida «normal» con hábitos de predadores sexuales peligros, violadores sadomasoquitas.
Christian L. (55 años), bombero, en pareja, padre de dos hijos, Dominique D. (45 años), casado padre de un niño, Adrien L. (34 años), condenados hace dos años por violación de varias mujeres, separado, padre de un hijo abandonado… entre otros violadores, comenzaron por «pedir socorro» ante el Tribunal de Aviñón.
Isabelle Crépin Dehaene, abogada, hablando en nombre de otros colegas, defensores de varios de los acusados, anunció al presidente del Tribunal su decisión de presentar querellas contra los autores de amenazas contra los violadores, avanzando estas razones: «A través de las redes sociales, se han difundido informaciones personales, fotografías de los acusados, violando las normas más elementales de conducta, ya que muchas fotos fueron tomadas en esta sala del proceso… a partir de ahí, varios detenidos han sufrido amenazas físicas, los hijos de algunos detenidos han sufrido de violencias verbales, racistas, con mucha frecuencia».
«Se trata de un comportamiento inquietante», continuó Dehaene, agregando: «Niños perseguidos en sus escuelas, esposas insultadas por la calle, llamada telefónicas amenazantes, tentativas de intrusión en los domicilios de las familias, inocentes del comportamiento del los padres. En algunos casos, se teme por la integridad física de hijos y familiares. Más allá del frenesí del instante, este Tribunal debe conocer esa realidad alarmante».
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