El acusado de violar y matar a Manuela Chavero insiste en que el cuerpo sufrió golpes al caerse de la pala de su tractor

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Cruz Morcillo

Delgado mantiene que la muerte de su vecina fue un accidente; las acusaciones, que la violó, mató y enterró

Hoy, la hermana de Manuela declaraba a las puertas del tribunal que lo más importante es que se haga justicia. Durante el primer día, ha declarado Eugenio Delgado, que ha intervenido ante el jurado desde las 17.00 horas y solo ha querido responder a las preguntas de su abogado. Se ha negado a hacerlo ante el fiscal y la acusación particular, que ejerce Verónica Guerrero. Según relata el diario 'Hoy', el acusado insiste en el accidente como causa de la muerte de Chavero. La defensa de Eugenio Delgado ha abundado en que las fracturas del cádaver pudieron ser "antes de morir u horas después".

En su declaración, el acusado ha incidido en que el motivo de la visita de Chavero a casa de sus padres fue la devolución de una cuna que le había prestado para unos amigos que habían pasado con un bebé unos días en el pueblo. Ese domicilio estaba cerca de la de Chavero, a menos de cien metros, y habían quedado para devolverse ese mueble.

Delgado ha contado, como ya declarase con anterioridad ante los agentes, que había llegado de la playa el 4 de julio de 2016 y que fue a llevar pescador al congelador de sus padres a esa finca. Niega que supiese que Manuela estaba sola en su casa. Afirma que vio luz al pasar y que fue casualidad.

Una vez en la casa familiar, ha relatado que ella tropezó con unas chanclas al ir desplazando la cuna y se cayó. La vio inmóvil en el suelo y no supo reaccionar bien. Se asustó, ha comentado, a gritos de vecinos que le decían que contase la verdad y lo llamaban «canalla». «Le toqué un brazo, noté que el cuerpo estaba frío, me puse muy nervioso», ha afirmado.

Se ha proyectado el vídeo de su reconstrucción de los hechos ante los agentes y Delgado ha repetido que sí metió el cuerpo en el maletero de su coche y lo trasladó a la finca familiar de La Dehesa. Que metió la pala del tractor, deslumbrado por el sol, en una cavidad y que esa es la razón por la que el cuerpo, que se cayó, presentaba muchos golpes en la autopsia. La enterró posteriormente. También ha asegurado que ese día hizo fuego en la finca, como todos los días que iba a por sus aperos y animales.

En un momento del juicio, según recoge el diario 'Hoy', el acusado ha tenido que explicar las conversaciones de su teléfono con prostitutas en las que pedía prácticas sexuales extremas. «Decía muchas burradas, que a través del teléfono y las redes sociales se dicen muchas burradas, pero nada», dice y niega que viese a las prostitutas en persona.

Ha negado también haber confesado a la Guardia Civil que el semen que se encontró en el cuerpo de la asesinada fuese suyo.