Los provida consideran que el aborto libre para las menores «disminuye las garantías de las niñas»

Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Sanidad, en 2018 se produjeron 310 abortos entre las menores de 15 años y 9.518 entre las jóvenes entre 15 y 19 años.

La portavoz de Derecho a Vivir, Rosana Ribera, aseguró este jueves a ABC que si se regresa a una regulación que permita barra libre de aborto para menores de 18 años y mayores 16 «impide a los padres ejercer el derecho de formación y consejo a los hijos conforme a sus valores, ignorando, además el ejercicio de la patria potestad, y se conculca, al igual que con el resto de la ley del aborto, el derecho fundamental a la vida del niño que espera nacer», aseguró.

Y es que al nuevo Gobierno de Sánchez e Iglesias no le parece suficiente el aborto libre hasta la semana 14 de gestación. Ahora también quieren garantizar su acceso «a todas las mujeres», incluidas las menores de edad. Una reforma del PP en el año 2015 impidió que las adolescentes de 15 y 16 años pudieran abortar sin consentimiento paterno, tal como lo establecía la ley de plazos aprobada durante el Ejecutivo de Zapatero en 2010.

El acuerdo de Gobierno entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias dado a conocer el 30 de diciembre no es demasiado explícito pero afirma que se « favorecerá el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo de todas las mujeres , en el sistema nacional de salud, en el marco de la ley de salud sexual y reproductiva de 2010». Fuentes del Gobierno y de Podemos confirmaron este jueves a ABC que el Ejecutivo llevará adelante dicha reforma para volver a la conocida como «ley Aído».

Esta norma de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo del año 2010 solo fijaba que las menores informaran a sus progenitores de su decisión . Pero se establecía como excepción el caso de que este hecho le produjese a la menor un conflicto grave con riesgo de amenazas, coacciones o malos tratos; entonces la decisión recaía en el médico. Con la vuelta a la ley Aído, las adolescentes podrán abortar sin tener que informar a sus padres con el simple hecho de alegar que decírselo a su familia les provocará un grave conflicto.

El acuerdo entre socialistas y podemitas se firmó semanas antes de que saliera a la luz pública de que la madre del bebé que murió tras ser arrojado al río Besòs, el pasado 24 de septiembre, había pedido ayuda para abortar en un servicio municipal pero no pudo llevarlo a cabo porque tenía 16 años y, por tanto, necesitaba del permiso de sus padres para interrumpir voluntariamente su embarazo , según informó «El Periódico».