El pronóstico de lluvia en Australia podría ayudar a apagar los fuegos, pero también conlleva riesgos

La Oficina de Meteorología señaló que el clima húmedo de este miércoles probablemente ayudará a controlar algunos de los 100 incendios que arden en los estados de Nueva Gales del Sur (NSW) y Victoria y posiblemente conseguirá extinguir algunos.

Los bomberos que trabajan en las zonas afectadas han definido estas lluvias con positivismo y las reciben como si fueran un regalo y «cruzan los dedos» para que la situación meteorológica ayude a mejorar la situación en el país.

La mala noticia que traen estas precipitaciones es que, tal como dijo la meteoróloga Sarah Scully, «las lluvias torrenciales y las tormentas con ráfagas provocan inundaciones repentinas , particularmente en las zonas quemadas de Nueva Gales del Sur y Victoria, que ahora son vulnerables a los deslizamientos de tierra y la caída de árboles».

Además, las autoridades también han expresado su preocupación de que las fuertes lluvias puedan provocar la contaminación del agua .

Australia está luchando contra su peor temporada de incendios forestales, con fuegos activos desde septiembre que han causado 28 muertes y destruido más de 2.500 hogares. Los fuegos ya han arrasando una masa forestal que equivale al territorio de las provincias de Cáceres, Badajoz y Salamanca.

La capital del estado de Victoria, Melbourne, sufrió una neblina de humo registrada por los satélites de la NASA. Los vuelos se cancelaron debido a la misma y el inicio de los partidos de clasificación para el Open de Australia también se retrasó.

Los incendios forestales son comunes durante los meses de verano en Australia, pero esta temporada comenzó inusualmente pronto y los fuegos avanzan de manera rápida e impredecible .