En Primaria se estudiará memoria democrática pero no el sistema solar

La norma del Ministerio de Educación señala, como competencia específica de la mencionada materia, la necesidad de «conocer personas, grupos sociales relevantes y formas de vida de las sociedades desde la Prehistoria hasta la Edad Antigua, incorporando la perspectiva de género». El mismo texto se replica cuando se alude al estudio de la Edad Media. La perspectiva de género inunda todo el currículo de los niños de 6 a 12 años. Aparece en el estudio de todas las asignaturas: Matemáticas, Educación Física, Educación en Valores Cívicos y Éticos o Lengua Castellana y Literatura.

Es el mismo patrón que se repite en el currículo de Infantil, ya aprobado por este periódico. Pero la presencia de la perspectiva de género no se limita a las normas del Ministerio de Educación. Impregna todas las nuevas legislaciones. La ley de Ciencia incluirá ‘comisarios’ de género en los equipos de investigación, mientras que la de Universidades (aprobada en primera vuelta en el Consejo de Ministros) también incluye la visión de género y prevé la inclusión en los campus de « unidades de igualdad , de diversidad, de defensa del universitario y de inspección de servicios». Aunque este tipo de unidades en la práctica ya existen en muchas universidades públicas, la ley lo pone sobre el papel.

¿Qué supone la inclusión de la perspectiva de género en el estudio de la Historia? «Si se trata con esa expresión de incorporar la situación de la mujer, la historia de la mujer y las relaciones de los dos géneros en esas etapas históricas, nada que objetar porque además no es nada novedoso, eso ya se está haciendo. Ahora, si con eso se quiere decir otra cosa, es raro porque en historiografía y en la práctica normal de la enseñanza de la Historia en esos niveles, que yo sepa, no hay otra manera de interpretar esa llamada ‘perspectiva de género’ como una llamada de atención para que se hable de la situación de las mujeres », apunta Enrique Moradiellos, catedrático de Historia de la Universidad de Extremadura y académico de número de la Real Academia de la Historia (RAH).

Moradiellos reflexiona sobre qué quiere decir realmente el ministerio de Pilar Alegría con perspectiva de género en las mencionadas etapas históricas : «Si estamos hablando de hombres y mujeres en cuanto a sexos naturales o géneros naturales, la situación de la mujer en la historia significa dedicar atención a su condición social, a figuras importantes, etc. Si por género, como algunos creen, se trata de una construcción cultural, híbrida, fluida y demás como algunos a veces sugieren, no sé qué quieren decir», reflexiona. En la asignatura Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural también aparece la necesidad de estudiar con perspectiva de género las profesiones relacionadas con la ciencia y la tecnología hasta el punto de abordar las «formas y modos de interacción social en espacios públicos desde una perspectiva de género».

Algunas versiones del texto de Primaria ya se conocían pero esta última incorpora novedades, como el estudio del plagio . Se aborda en la asignatura de Educación Artística junto a los derechos de autor.

Otra mención que también aparece en este y otros currículos como es el caso de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) o el Bachillerato (ambos sin aprobarse aún) es el estudio de la memoria democrática. Así, en el tercer ciclo de la etapa de Primaria se establece: «La memoria democrática. Análisis multicausal del proceso de construcción de la democracia en España. La Constitución de 1978. Fórmulas para la participación de la ciudadanía en la vida pública». Sin embargo, en esta asignatura (la ya mencionada Conocimiento del Medio Natural, Social y Cultural) no se aborda, por ejemplo, el estudio del sistema solar. Se trata, además, de una reivindicación de importaciones asociaciones que pidieron al Ministerio de Educación que incluya este contenido pero este se ha negado por considerar que «el detalle de la propuesta no corresponde a las enseñanzas mínimas». Sin embargo, en la Lomce (norma anterior de los populares), más conocida como ‘ley Wert’ el estudio del Sistema Solar sí aparece en el currículo de enseñanzas mínimas de Primaria en la asignatura de Ciencias Sociales.

La Asociación Española para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, (Aepect); la Sociedad Geológica de España (SGE); el Ilustre Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) y la Conferencia Española de Decanos de Geología (CEDG) han pedido al ministerio que incorpore este y otros contenidos como los planetas o los movimientos de la Tierra y sus efectos en la vida cotidiana: sucesión de la noche y el día, el calendario. Dinámica del planeta: procesos internos y procesos externos.... Estas asociaciones reclaman también el estudio de los minerales y las rocas, los fenómenos atmosféricos, el suelo o la sostenibilidad que sí aparecen reflejados en el currículo.

Los niños de 6 a 12 años también deben estudiar la «historia y cultura de las minorías étnicas presentes en nuestro país, particularmente las propias del pueblo gitano» y adquirir una «conciencia ecosocial» que aborde el estudio de la economía verde. Y se añaden en este mismo apartado: «La influencia de los mercados (de bienes, financiero y laboral) en la vida de la ciudadanía. Los agentes económicos y los derechos laborales desde una perspectiva de género. El valor social de los impuestos. Responsabilidad social y ambiental de las empresas. Publicidad, consumo responsable (necesidades y deseos) y derechos del consumidor».

En Educación Física aparece una extraña mención a la ecología, tema que está casi tan presente como la perspectiva de género. El texto de esta materia señala que «el desarrollo de actitudes comprometidas con el medio ambiente y su materialización en comportamientos basados en la conservación y la sostenibilidad se asociarán con una competencia fundamental para la vida en sociedad que debe comenzar a adoptarse en esta etapa».

En cuanto al texto articulado del decreto aparecen cuestiones ya conocidas como la aparición de una nueva asignatura, la ya mencionada Valores Cívicos y Éticos o la alusión a que la asignatura de Religión tendrá alternativa. ¿Qué significa? Que aquel alumno que decida no estudiar Religión podrá elegir otra en su lugar (asignatura espejo) por lo que quien no la curse tendrá algo que hacer, es decir, no será una opción poder irse al recreo o a casa lo que generaría un rechazo generalizado de la Religión. Sin embargo, la concertada no está contenta con la asignatura ‘espejo’ o alternativa porque la consideran «descafeinada». De hecho, el texto señala que las actividades propuestas para los que no opten por Religión «irán dirigidas a reforzar los aspectos más transversales del currículo, favoreciendo la interdisciplinariedad y la conexión entre los diferentes saberes». Por último, el texto dice que los niños podrán repetir solo una vez a lo largo de toda la etapa y que será excepcional.