El Sínodo identifica los fieles laicos como “protagonistas de la Nueva Evangelización”

El Sínodo ha redescubierto que “una de las ideas del concilio Vaticano II , que tiene tanta importancia en la Nueva Evangelización, es la conciencia de la llamada universal a la santidad, y que cada cristiano es, por definición, un protagonista del trabajo de evangelización”.

El cardenal Wuerl agradeció al Papa el haber recordado esa idea en la homilía de la misa de apertura del Sínodo, el domingo 7 de octubre, así como en la inauguración del Año de la Fe, el pasado 11 de octubre, 50 aniversario del comienzo del Concilio Vaticano II, cuyos extraordinarios documentos están volviendo con fuerza al primer plano.

Según el prelado americano, “este Sínodo ha subrayado el importante papel de cada discípulo de Cristo en la misión de extender la fe. El debate ha puesto el acento en la participación crucial y vital de cada católico, especialmente a través de la dedicación y los dones de los fieles laicos en la misión de evangelización”.

Los hombres y mujeres que trabajan “en las áreas profesionales de educación, leyes, políticas, negocios” están llamados a invitar a la gente a practicar la fe, “de palabra, pero también y sobre todo a través de los hechos, la actividad y nuestra manera de vivir”.

Muchos padres sinodales y oyentes han subrayado que la parroquia es el centro vital de la nueva evangelización, en la que juegan un gran papel “las pequeñas comunidades” de familias, movimientos, catequistas , etc., que dan un rostro humano al descubrimiento de Jesús. Numerosas propuestas incidían en la conveniencia de armonizar el trabajo de parroquias, movimientos y comunidades religiosas, de modo que cada protagonista contribuya con sus talentos propios y específicos.

El Sínodo ha redescubierto “la importancia de los medios de comunicación social, particularmente los nuevos medios electrónicos”, y ha constatado que “no basta con presentar el cristianismo o los valores cristianos en Internet o en películas religiosas”. El desafío es mucho mayor: “Es necesario entrar en el lenguaje de los nuevos medios. La Iglesia necesita aprender el arte de la comunicación de quienes la practican en los medios”, especialmente los que hablan el lenguaje de los jóvenes en mensajes que integran imagen, sonido y palabra.

Los padres sinodales subrayaron también la importancia de la cultura, el cuidado a los enfermos y la atención a los necesitados, así como de no olvidar la justicia social siguiendo el compendio de Doctrina Social de la Iglesia. Según el cardenal Wuerl, está quedando claro que “la Nueva Evangelización no es un programa sino un modo de mirar al futuro de la Iglesia y vernos a todos comprometidos en renovar nuestra fe y después la de quienes nos rodean, con alegría”.

El purpurado americano destacó “el papel fundamenta de la mujer en la vida de la Iglesia y de la madre de familia en la transmisión de la fe”. Concluidas las intervenciones ante el plenario de la asamblea, el Sínodo pasa ahora a trabajar por grupos lingüísticos en la tarea de presentar propuestas al Papa, quien las traducirá en una exhortación apostólica. Tanto las propuestas como un mensaje final de la asamblea a los fieles del mundo entero serán hechas públicas la próxima semana antes de la clausura del Sínodo.