La pandemia multiplica por dos el número de personas que en algún momento han teletrabajado: un 30%

En el año 2008, ya el 18 % de los españoles consideraba internet como un elemento esencial en su vida , y este 2020 el porcentaje asciende hasta el 60 %, según los datos del estudio de la Fundación BBVA presentado este jueves, 'Actitudes ante la Tecnología y usos de las TIC en la sociedad española en el marco del Covid-19'. Además, el 96 % utiliza internet a diario y un tercio de los españoles afirma estar conectado casi todo el día. Uno de los periféricos que más valor tiene en sus vidas es el teléfono móvil, un aparato esencial para el 57 % de los encuestados .

A pesar de que forme parte del día a día y los españoles lo tengan cada vez más asumido, ocho de cada 10 piensa que usar internet supone un problema en términos de privacidad, seguridad, veracidad, posible acoso y exceso de publicidad. Quizá por ello, desconfían de recurrir a la vía digital para conocer amigos o parejas. Lo utilizan, en cambio, para reforzar las relaciones ya establecidas con amigos, familia y compañeros de trabajo: no se percibe como sustituto del contacto personal ni se utiliza para ampliar relaciones.

Si algo ha afianzado la pandemia es el teletrabajo : ha pasado de realizarse por el 16 % de los españoles en el mismo estudio de 2008 al 30 % en el año actual . Sobre todo, ese porcentaje se concentra en profesionales y puestos vinculados a una mayor cualificación, limitándose entre los trabajadores manuales. Por su parte, las empresas han ofrecido la asistencia técnica necesaria a sus empleados, aunque hayan sido ellos quienes hayan aportado los recursos . Se ha generalizado la videollamada como sustituto de la reunión presencial, tanto entre compañeros de trabajo como con clientes o proveedores (el 74 % de los que teletrabajaron hicieron uso de ella).

Este grupo de trabajadores que instaló su oficina en casa considera que su productividad no ha variado respecto a la que ofrecían en su empresa (un 40 %) o incluso ha mejorado (un 36 % así lo opina). Entre los beneficios, destacan la conciliación, aunque en el lado negativo les resulte complicado acotar las horas de trabajo y añoren el contacto personal con sus compañeros.

Un efecto colateral de la pandemia es el relanzamiento de la reputación de la ciencia y la sanidad , y con ello, de sus profesionales, que se han convertido en los principales destinatarios de la confianza de los españoles y en la fuente mejor valorada para informarse. Más del 90 % de la población considera que la pandemia ha demostrado la necesidad de invertir mucho más en ciencia y medicina.

Junto al avance del coronavirus, ha cambiado también la manera de informarse de los españoles. El 75 % de ellos ha buscado información en internet la información gratuita que había a su alcance además de recurrir a los medios de comunicación convencionales que han excluido este contenido de sus muros de pago.

En cuanto a las redes sociales , solo las utilizan como medio de información cuatro de cada diez españoles, y ocupan el último lugar como fuente fiable. Los organismos vinculados a la ciencia o medicina encabezan la lista de fiabilidad, seguidos por los diarios digitales y las radios. Las televisiones, el Gobierno y las redes sociales no consiguen aprobar en la escala de la confianza.