Las mujeres europeas cobran un 40 por ciento menos de pensión que los hombres

El vídeo muestra el ejemplo de dos mujeres: una pensionista y otra joven trabajadora, y las dificultades a las que se enfrentan para lidiar con los gastos mensuales, las interrupciones de su carrera profesional por el cuidado de los hijos o la discriminación que sufren en el ambiente laboral. Se pretende concienciar así sobre la necesidad de abordar las causas que provocan esta desigualdad.

El próximo 14 de marzo el Parlamento Europeo votará en Estrasburgo un informe sobre «Igualdad entre mujeres y hombres en la Unión Europea en 2014-2015». En él, destaca, entre otros datos, que en los últimos años la brecha de género en materia de pensiones se ha incrementado en más de la mitad de los Estados miembros.

El documento explica que España es uno de los países en los que más se ha ampliado la brecha entre las pensiones, pasando de un 33 % en 2008 a un 36,1 % en 2014. En lo referente al acceso a las pensiones, la brecha en España entre hombres y mujeres es de 26 puntos porcentuales, mientras que la media europea es del 6,2.

Según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE en sus siglas en inglés), los países de la Unión Europea todavía se encuentran a medio camino para alcanzar la igualdad de género . En 2015 una de cada tres mujeres (32 %) trabajaba a tiempo parcial y el 29 % de ellas, entre 20 y 64 años, se encontraba inactiva.

Por otra parte, las mujeres representan el 28 % de los parlamentarios en los Parlamentos nacionales y tan solo el 4,3 en los puestos de dirección en las grandes empresas.

Otro informe que próximamente votará el Parlamento Europeo, titulado «Necesidad de una estrategia de la UE para eliminar y prevenir la brecha de género en materia de pensiones», se centra en las causas que explican esta brecha de género . También tiene en cuenta la desigualdad de la capacidad contributiva entre hombres y mujeres debido a la brecha salarial o las diferencias en su trayectoria profesional. La de ellas dura unos 10 años menos de media y se ve interrumpida de forma más frecuente por la conciliación laboral, de modo que se ven más obligadas a recurrir al trabajo a tiempo parcial.