El milagro de la casa de La Palma que dio la vuelta al mundo y 'renació' tras ser sepultada por la ceniza
El hogar de Vicente Leal, ubicado en San Nicolás, la 'Pompeya' de la isla canaria, le ha ganado la batalla al volcán de Cumbre Vieja
La casa de La Palma de Vicente Leal Jerónimo dio la vuelta al mundo. Aquella chimenea enana, blanca, con el monstruo detrás rugiendo se quedó en la retina de muchos, sobre todo de Vicente que no puede evitar llorar cuando recuerda lo que ... le pasó a su hogar .
Aquel paisaje lunar, de dunas de ceniza, tenía algo de lúgubre pero también de belleza -al menos en las fotos, donde no se sienten los piroclastos caer y no se jadea por la falta de oxígeno -.
Probablemente para Vicente no tenga nada de bello, como tampoco lo ha tenido el volcán para los palmeros ni siquiera de noche, cuando se hacía manifiesta su incandescencia y la lava caía, brillante, formando ríos en cámara lenta .
Vicente contó su historia en ABC. Su casa de San Nicolás, la 'Pompeya' de La Palma , en Las Manchas de Arriba, (municipio de El Paso) es la más cercana al volcán de las cubiertas por la ceniza (a unos 200 metros de la boca). «La casa ahora tiene tres metros de ceniza encima», calculaba Vicente en noviembre.
Y no es que ahora tenga mucho menos metros de ceniza pero al menos se ve, asoma no solo la chimenea sino gran parte del tejado. « La casa está viva », cuenta Vicente por teléfono. Este mes un grupo formado por unas 15 personas pudo entrar a zona de exlusión y, pala en mano, consiguió sacar unos cuantos metros. «Se movieron toneladas, pero es como si no se hubiese hecho nada porque hay tanta ceniza...», suspira Vicente que, aún así, reconcoe haber sentido mucha alegría cuando vio que su casa estaba en pie. «Me pone contento saber que está en pie pero también es verdad que lo he sabido siempre, yo sabía que estaba viva, tenía que pasarle la lava por encima para llevársela », narra.
Su convencimento parte de los buenos materiales (y por qué no, el amor) que puso en la casa. Se trata de una construcción de 90 metros cuadrados, dos de altura y 7.000 de terreno realizada, entre otros materiales, con mampostería de piedra y vigas de madera .
Lo que sí lamenta es que se haya hundido el porche y cruza los dedos para que la ceniza (y el agua) no hayan pasado de la losa de hormigón tras romper las tejas del techo.
Aspecto de la casa de Vicente tras la finalización de la erupción de Cumbre Vieja y después de que unas 15 personas hayan retirado ceniza con ayuda de palas
Vicente está contento pero no se le escucha pleno. « Cuando vi el tejado tuve una mezcla de alegría, sorpresa y cabreo …Alegría porque está en pie, sorpresa porque vi el porche caído y costó mucho esfuerzo y trabajo construirlo y, por último, cabreo porque se podría haber salvado de haberse podido entrar a zona de exclusión con más frecuencias….». Sin embargo, las autoridades siguen insistiendo con el peligro que tiene el volcán aún apagado por su continua desgasificación.
Pero el hilo de triste de su voz se debe a que Vicente ha recuperado su casa pero no puede entrar, no puede habitarla con su mujer y sus hijos. Y teme, como todos los palmeros, que tras la erupción, se olviden de ellos.