Juan Abarca: «La sanidad privada atiende enfermos de coronavirus sin preguntar si alguien pagará la factura»

Antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma, la sanidad privada se había puesto al servicio de la Comunidad de Madrid, donde empezó antes el problema. Llevábamos doce días colaborando, ingresando pacientes positivos y anulando la actividad sanitaria programada que podía esperar. Sabiendo lo que podía venir nos pusimos a total disposición de las autoridades sanitarias. No hay ningún centro sanitario privado que no estuviera dispuesto a colaborar o a poner sus recursos al servicio de la ciudadanía y bajo la gestión de la administración pública. Lo hicimos primero en Madrid, y después en el resto de comunidades.

En los hospitales públicos de Madrid se está aplicando una medicina de catástrofe. ¿Cómo está cambiando el paisaje de la sanidad privada la epidemia?

En Madrid tenemos toda la actividad médica programada detenida. Solo se atiende lo urgente que, obviamente, ha disminuido a menos del 50 por ciento. Todos los centros sanitarios están dedicados en exclusiva al Covid-19. Estamos haciendo inversiones, que luego no sabemos si cuando pase la crisis necesitaremos. Estamos duplicando habitaciones para que haya dos camas por estancia, ganando espacio donde podemos para poder hacer frente a los casos que vienen... todo lo que está en nuestras manos lo estamos haciendo.

Hay quien piensa que la sanidad privada ganará con la pandemia

Nosotros ni hemos preguntado si alguien nos pagará la factura. No es que nos estemos enriqueciendo, es que literalmente vamos a quebrar. Esto ocurrirá en semanas porque todos los recursos están destinados al cien por cien a atender a los ingresados. Está siendo también una catástrofe para nuestro sector. Todos hemos puesto nuestros recursos al sistema sabiendo que si se prolonga en el tiempo nos arrastrará. Creo que es muy importante que se sepa por la demagogia con la que se trata a la sanidad privada. Hemos demostrado que queremos contribuir al sostenimiento de la salud de la salud por encima de nuestros propios resultados económicos. Mientras otras empresas anuncian ERTES en plena crisis, nosotros cerramos consultas y servicios ambulatorios para atender a los pacientes con coronavirus. Hemos priorizado el sistema sanitario sin preguntar.

¿Están bien dotados de material médico?

En esta situación de tensión del sistema tenemos las mismas dificultades y hacemos las cosas como buenamente podemos. Estamos racionalizando mucho el material. Hacemos lo que podemos. Se reutilizan mascarillas que en teoría serían de un solo uso y aplicamos estrategias imaginativas de enfermería como poner una bata encima de otra para que dure más la primera. Tengo que decir que el personal de los hospitales está totalmente volcado y su actitud es ejemplar.

También tendrán a muchos sanitarios en cuarentena

Muchos, por centenares

¿Cómo se decide qué enfermos van a los hospitales públicos y cuáles a los privados?

Seguimos recibiendo a los pacientes de las aseguradoras, que no tendrían por qué hacerlo y lo están haciendo. Los que nos llegan del sistema público llegan derivados en función de sus necesidades y de nuestra disponibilidad. Ahora mismo estamos al 120% de nuestra capacidad en Madrid y las UCI también. Estamos empezando a buscar espacios alternativos, habilitando nuevos espacios de hospitalización en aulas, gimnasios..., además de doblar las camas por habitación.

A quien aún defiende que esto es una gripe más por la que no hay que alarmarse tanto, ¿qué les diría?

No hemos visto nada igual antes. El coronavirus se contagia con más facilidad que la gripe, tiene una agresividad bastante mayor y aunque es más peligrosa en las personas mayores y con comorbilidades, también estamos viendo a gente joven. Hay enfermos de entre 30 y 40 años que se ponen repentinamente muy malitos. Afortunadamente, estos suelen superar el problema, pero no los mayores o los que tienen enfermedades de base.

La epidemia ha llegado en un momento en el que los hospitales privados tienen la misma complejidad técnica que los centros públicos

Desde hace 15 o 20 años estamos integrados en un proceso de mejora de profesionalización y capacidad. Tenemos un sector privado que ya no complementa, forma parte indispensable del sistema sanitario público. Muchos avalan estos días el escudo que supone para nuestra sociedad tener una sanidad pública como la que tenemos y aquí digo que lo que está pasando es la suma de los dos totalmente.