James Cromwell, el actor animalista se pega a un Starbucks

Cromwell, un veterano del movimiento animalista, defendía con este gesto heroico una exigencia revolucionaria: que los clientes que piden leche vegana no paguen más que aquellos que optan por leche convencional , la que viene de la vaca. «¿Cuándo dejaréis de cobrar más por la leche vegana , cuándo dejaréis de hincharos a beneficios mientras vuestros clientes, los animales y el medioambiente sufren?», gritaba Cromwell, sentado en el mostrador, con su mano inmovilizada por el adhesivo, tocado con una camiseta de 'Libertad para los animales'.

La cadena de cafeterías cobra un extra a los clientes que piden leche que no es leche (de soja, coco, almendra, avena) por una razón sencilla: es más cara que la leche que es leche , como se puede observar en cualquier supermercado. Si se pide uno de esos sustitutos, cobran entre 50 céntimos y un dólar más por la bebida. Pero para Cromwell es una manera de extender el maltrato a las vacas.

El actor fue la estrella de la protesta de PETA, la organización animalista que domina el arte de la provocación, que exige igualdad de precio entre leches , como ya ha concedido Starbucks en países como Reino Unido o Francia. Cromwell es una de las caras famosas que participa en las campañas de PETA, de quien es director honorífico. «¡Salvad el planeta, salvad las vacas!», gritaban Cromwell y otros activistas presentes, mientras los 'baristas' –el nombre pretencioso que Starbucks da a sus camareros– seguían a lo suyo como si nada, al más puro estilo neoyorquino.

Quizá alguno de los clientes de la cafetería –en pleno Midtown– reconocería a Cromwell por su papel secundario en 'Succession', donde interpreta a Ewan Roy, un multimillonario anticapitalista, enemigo de las corporaciones (le queda bien el papel), hermano del magnate de los medios Logan Roy. Los más veteranos le recordarán por 'L.A. Confidential', una gran película que se hubiera cubierto de Oscar si no hubiera coincidido en 1997 con 'Titanic'; y por su papel de granjero en 'Babe' (1995), la popular cinta sobre un cerdito huérfano. Aquella interpretación le hizo pasarse al veganismo , aunque su compromiso con la defensa de los derechos de los animales venía desde décadas antes .

No es la primera vez que Cromwell se pone el traje de activista. En 1997 fue detenido en el parque de animales marinos Sea World, de San Diego, por interrumpir un espectáculo con orcas . Lo de la cafetería neoyorquina parecía menos arriesgado, aunque el actor tuvo que despegar su mano del mostrador un cuchillo (para entonces, ya había aparecido la policía y desalojó el local). Y después se trató la extremidad con una pomada para combatir la irritación.

Después, en una entrevista con 'The Washington Post', Cromwell defendía que la protesta no era tanto por el cargo extra de la leche vegana . «Sino por todo lo que está detrás de ello: el pensamiento, la mentalidad corporativa, la hipocresía y las políticas excluyentes».