El Gobierno da un portazo a la EBAU única y dice que le «preocupa» que Ayuso vete los libros de texto

«Hay preocupación con algunos posibles desajustes o desequilibrios [entre comunidades], con lo cual, se hará un esfuerzo en el sentido de que las pruebas tengan mayor equilibrio u homologación entre ellas . Pero ir a una prueba única no es posible, la propia ley nos lo impediría porque estaríamos invadiendo competencias que tienen las administraciones», señaló Bar Cendón.

El nuevo secretario de Estado es muy cercano a la ministra Alegría; de hecho llegó 'de su mano' al ministerio y reemplaza a Alejandro Tiana , cesado en plena crisis por la ideologización de los libros de texto .

Bar Cendón reconoció que la modificación de las pruebas de acceso a la universidad « es un clamor popular ». Y agregó que «además, los nuevos diseños curriculares empujan en ese sentido; hay que adaptar lo que se enseña en los institutos a lo que después se evalúa...El proceso de cambio debe ser muy consensuado y dialogado con todas administraciones , las comunidades, los rectores, los estudiantes, sindicatos y el Ministerio de Universidades...». Avanzó que a mediados del mes de julio habrá un borrador que contendrá todos los cambios que se aplicarán en el curso 2024/2025 . Dijo que en «breves días» se conocerán algunas propuestas.

¿Cómo será la nueva prueba? Bar Cendón no quiso avanzar mucho cómo será la nueva EBAU pero sí destacó que ya « no será tan memorística, tan encasillada ».

Pero para el 2024 aun queda todo un curso por delante, aún queda lo que parece un 'turbulento' 2022/2023 en el que se aplicará, en algunos cursos, la nueva 'ley Celaá ' y sus respectivos desarrollos curriculares (Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato...). Pero el ministerio se lo toma con filosofía. «El Boletín Oficial del Estado (BOE) no hace la reforma educativa; la hacen los profesores y eso tarda. Pensar que el día 1 de septiembre va a cambiar todo en los centros significa meterle una presión tremenda al profesorado. Presionar para un cambio urgente y que de la vuelta la educación es poco real y pondría nerviosa a la gente», dijo el secretario de Estado.

Respecto a la posición de la Generalitat con el cumplimiento de la sentencia que le obliga a impartir un 25 por ciento de las clases en castellano, Bar Cendón dijo que « eso lo deben decidir los tribunales . En las últimas fechas se han hecho dos modificaciones normativas con rango de ley y es el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) quien debe decidir si esas nuevas iniciativas son coherentes con la sentencia dictada». Por su parte, dijo que el Ministerio de Educación « está al cumplimiento de la sentencia », y agregó que no va a recurrir estas dos normas: «No sería el momento procesal oportuno», se justificó.

Preguntado por este periódico por la decisión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de pedir a la inspección que revise los libros de texto por contener « material sectario », dijo que «es importante no perder el horizonte de que la libertad de cátedra para decidir libros de texto y la libertad de las editoriales para publicarlos son valores esenciales en democracia que deben ser respetados. No sé si la Comunidad de Madrid sigue o no esa línea de atentar contra esos dos principios pero en cualquier caso a mí me preocupa ».