La Fundación Entrecanales Ibarra premia a Manterola: «No se podía quedar sin este reconocimiento»

«No se podía quedar sin este reconocimiento, es uno de los mejores del mundo », asegura a ABC Francisco Javier Martín Carrasco, presidente de la Fundación. El galardón internacional se entrega cada tres años y promueve, mediante dos categorías, tanto la Ingeniería Civil como los proyectos de Cooperación al Desarrollo.

Martín Carrasco no tiene ninguna duda de que «hablar de puentes en España es hablar de Manterola» . Entre ellos se cuentan el puente Ingeniero Carlos Fernández Casado (en el embalse de Barrios de Luna), el puente Manuel Giménez Abad (en Zaragoza) o el puente «Constitución 1812» (en Cádiz), un coloso de cinco kilómetros de longitud y 36 metros de ancho.

Sin embargo, la construcción a la que más apego le tiene el ingeniero es al puente Euskalduna . «El de la Constitución es el más grande, pero el cariño que se tiene a las obras no depende solo de la calidad, sino de las dificultades o la innovación que han planteado». Muchos han sido los puentes que le han costado sangre, sudor y lágrimas, reconoce. « Cuando los vuelvo a ver me reconcilio con ellos. No es tan descabellada la analogía de que un puente es como un hijo», cuenta.

Manterola, a quien sus amigos definen como una persona humilde, asegura que él tuvo la «enorme suerte» de desarrollar su carrera profesional en la época en la que España estaba articulando sus infraestructuras. Ahora mira hacia el extranjero. Un campo en el que, al igual que la arquitectura, cada vez es más importante hacerse un nombre. Y a ello ayudan premios como el de la Fundación.

En la categoría de Cooperación al Desarrollo, la Fundación Entrecanales Ibarra ha elegido un proyecto presentado por la ONG Alianza por la Solidaridad para crear un puente sobre el río Sofaniama. Unirá el paso entre Senegal y Gambia, que queda interrumpido en estaciones de lluvia. Además, llevará aparejada una pequeña presa. «Es un proyecto estupendo, como todos los que se presentan en Cooperación», cuenta Martín Carrasco.

Mientras el puente favorecerá el paso entre los dos países, la presa permitirá crear cultivos de arroz , aprovechando la inundación del terreno. «Tiene unas ventajas impresionantes, porque además de conectar escuelas y hospitales que están a cada lado del río, asegura los cultivos». Lo más curioso, dice Martín Carrasco, reside en que lo hizo una joven como proyecto de fin de carrera. Su premio es construirlo.