Efecto Covid: la siniestralidad vial en 2020, lejos de caer un 21%, subió un 5,4%, según Dvuelta

Por ello, la entidad ha elaborado un estudio en el que descuenta el «efecto Covid» del balance positivo que hizo Fernando Grande-Marlaska el pasado 7 de enero en la sede de la Dirección General de Tráfico. Según el Ministerio del Interior y la DGT, el número de fallecidos se redujo desde las 1.101 personas que perdieron la vida en 2019 a las 870 de 2020, 231 fallecidos menos. También decreció en un 29% el numero de víctimas vulnerables porque hubo muchos menos fallecidos en motocicleta, enfatizó Tráfico en sus estadísticas.

Sin embargo, para Dvuelta, estos datos no hacen más que desnudar «la ineficacia de la DGT en la lucha contra la siniestralidad vial», denuncia el portavoz de la entidad, Pedro Javaloyes , por cuanto no es plausible que un ámbito marcado en su línea de flotación por el torpedo que supuso la pandemia del coronavirus, no haga una extrapolación de los datos y las consecuencias que entraña el Covid-19.

Según el análisis de Dvuelta a partir de las cifras publicadas por la DGT referidas a todo el año pasado,«no se pueden comparar las cifras si no se descuenta el efecto “parón” provocado por el virus , esto es, si las cifras no se muestran en relación con los movimientos de vehículos». El departamento de Seguridad Vial de Dvuelta realiza el cálculo «correcto», casi haciendo las veces de Dirección de Tráfico, e introduce el factor corrector «número de desplazamientos». En consecuencia, divide el saldo de accidentes de circulación y número de muertos por el millón de viajes en carretera. El resultado que arroja es que los fallecidos no solo no descendieron un 21%, sino que aumentaron un 5,4%.

Así, el saldo de la accidentalidad expresado en relación con los desplazamientos significa que en 2019 se cuantificaron 427 millones de desplazamientos y que este dato se contrajo una cuarta parte en 2020 por la parálisis del Covid. Los españoles viajaron un 25% menos, hasta un total de 321 millones de trayectos, según la propia DGT. Javaloyes discrepa respecto al director Pere Navarro: «Como quiera que los accidentes y fallecidos bajaron menos que los desplazamientos (un 21%), el resultado es que la siniestralidad y la mortalidad crecieron, en términos reales, un 5,1% y un 5,4%, respectivamente».

Si se dan los datos en crudo, los fallecidos bajan. Pero el departamento de Seguridad Vial de Dvuelta extrapola de las estadísticas que, sin pandemia, la cifra de muertos habría sido de unos 1.167, por lo que hubiera crecido en un volumen de 66 más que el año anterior. Mientras que los accidentes mortales habrían crecido hasta los 1.070, desde los 1.010 de 2019, 60 más en total. Asimismo, en opinión de Dvuelta, no tiene sentido destacar que la cifra de muertos «es la más baja de la historia», como reseñó el ministro Marlaska, cuando ha habido demasiadas víctimas mortales. «No tiene sentido, a menos que exista la intención de ocultar la realidad de lo que está sucediendo en la carretera», subraya el portavoz.

Es por ello que esta entidad lleva más de una década denunciando esta tara en la estadística oficial y pidiendo un cambio en la forma de contar, puesto que el valor estadístico de los «datos absolutos» no son más que una mínima parte de la realidad. Esta interpretación fallida de los guarismos sería la razón esencial por la que en todos los países de nuestro entorno, la siniestralidad se mide en relación con los desplazamientos.