Los vacunados de EE.UU. dicen adiós casi por completo a las mascarillas
Las autoridades sanitarias han concluido que la población vacunada puede ir sin mascarilla y sin guardar distancia de seguridad
Los países que no usan mascarilla de forma obligatoria
Después de catorce meses, desde marzo del año pasado, en los que el uso de la mascarilla era algo requerido casi en cualquier situación social en EE.UU., los vacunados del país ya pueden decir adiós al gran símbolo de la pandemia de Covid-19.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) han determinado este jueves que los estadounidenses que estén vacunados ya no necesitarán la mascarilla en la mayoría de las situaciones, incluso en lugares cerrados. La decisión supone un cambio considerable en las recomendaciones de las autoridades médicas estadounidenses , que han mantenido que los vacunados debían llevar mascarilla en interiores en la mayoría de las situaciones.
A partir de ahora la recomendación es que los vacunados no necesitan mascarilla ni en lugares abiertos ni cerrados , ni necesitan mantener la distancia de seguridad de seis pies -algo menos de dos metros-, con independencia de la cantidad de gente que haya en esos lugares. Hay excepciones : habrá que seguir usando la mascarilla y mantener distancia física en la visita al médico o a hospitales y residencias de ancianos, en transporte público -avión, tren, autobús-, en centros de transporte como estaciones de tren o aeropuertos y en lugares específicos como prisiones o albergues.
La recomendación supone un punto de inflexión decisivo en la pandemia en EE.UU. y se produce en medio de una acumulación de factores: el uso de la mascarilla es todavía un elemento de fricción ideológica en el país, parte de los estadounidenses -sobre todo, votantes republicanos- la consideran una imposición innecesaria; por otro lado, las evidencias de que los vacunados no desarrollan la enfermedad son cada vez mayores; y, sobre todo, las autoridades buscan que la relajación del uso de la mascarilla favorezca la vacunación, que se ha desplomado en las últimas semanas.
Hasta el momento, 154 millones de los 320 millones de estadounidenses han recibido al menos una dosis de la vacuna (desde esta semana, también son elegibles los menores de entre 12 y 16 años, hasta ahora era solo para mayores de 16). El problema está en el ritmo de vacunación: mientras que a mediados de abril se ponían casi 3,4 millones de dosis al día, ahora la media es de algo más de 2,1 millones.
El mensaje de las autoridades con su nueva recomendación es claro: si estás vacunado, puedes disfrutar de muchas más actividades de forma segura y olvidarte de la mascarilla.
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