La presidenta suspendida, por 55 votos a favor contra 22, Dilma Russeff ha dado una rueda de prensa tras la decisión del senado de retirarle el cargo de manera temporal para poder realizar un juicio político en el que se la acusa de ... supuestas irregularidades contables.
La mandataria ha declarado que el gobierno actual se ha elegido de manera ilegítima y por lo tanto responde a un «golpe» de estado planeado por Michael Temer para gobernar el país sin haber sido elegido a través de unas elecciones populares.
Acusa al que era su vicepresidente de haber organizado un «sabotaje» desde enero del año pasado. Sin embargo, la líder del partido izquierdista se muestra confiada convencida que el nuevo gobierno tiene un carácter provisional de 180 días como máximo, tiempo que durará la investigación de las supuestas irregularidades contables.
Según ha declarado, el nuevo gobierno dirigido por Temer «será liberal en la economía y conservador en las políticas sociales».
Dilma Russeff ha enfatizado en la necesidad de una reforma política para Brasil que acabe con «la fragmentación política», y ha añadido que «pocos partidos tienen una unidad nacional en la que un líder hablar por todos».
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