Diego Valderas: «Los países periféricos trabajamos para que Alemania viva a tutiplén»

Valderas ha apostado por el cambio de rumbo en ese sentido que puede traer el nuevo presidente francés. Sobre el cambio a nivel regional que ha traído la entrada de su formación en el gobierno, ha recordado que el discurso electoral de Izquierda Unida fue doble: «Por un lado, que había que parar las políticas conservadoras que tanto daño han hecho en Despeñaperros, pero también cambiar las políticas de San Telmo, que yo había calificado de “rosa desteñido”. Ahora hay una política de izquierdas».

Frente a su antigua afirmación de preferir programa a sillones y tras haber obtenido su formación tres puestos en el gobierno de José Antonio Griñán , Valderas sostiene que se identifica con el famoso «programa, programa, programa» de Anguita, pero «con una cuarta “p”: poder, que permite cumplir el programa. Es preferible, a pesar de ser tiempos difíciles, tener mando en plaza».

Con todo, Valderas niega que Andalucía vaya a renunciar a la lealtad institucional a la hora de hacer oposición a las políticas del gobierno, aunque reclama que esa lealtad «sea un concepto de ida y vuelta; por ejemplo, al recortar inversiones frente a comunidades mejor tratadas y con mayor nivel de endeudamiento, como Cataluña».