El brote de ébola cumple un año y sigue su expansión sin control

El balance de la experta de Médicos Sin Fronteras sobre estos 365 días de brote no es esperanzador. « El problema con este brote es que se ha desarrollado en una zona de conflicto , a lo que se suma que en los últimos dos años se ha producido una reducción en el número de personal humanitario desplazado en la parte occidental de República Democrática del Congo que ha dejado un sistema de salud en problemas», concluyó White.

El actual brote es el más letal de la historia del país y el segundo de todo el mundo, solo superado por el que se declaró en 2014 y se cobró la vida de más de 11.000 personas en África occidental.

Sin embargo, la OMS esperó a declarar el brote «Emergencia de Salud Pública de Preocupación Internacional» (PHEIC, de sus siglas en inglés) el pasado 17 de julio. Dos días antes, se conocía el primer caso en la ciudad de Goma, ubicada en la frontera con Ruanda, habitada por más de dos millones de personas y «la puerta de entrada al resto del país y el mundo», señaló la OMS.

Respecto a la posibilidad de expansión de la enfermedad en esta ciudad con tantas desventajasen cuanto a densidad de población y posición geográfica, White advirtió de que tiene «todos los factores que pueden contribuir a que se expanda». Ayer jueves se confirmaron el tercer y cuarto caso en esta ciudad: la hija y la mujer de un hombre que había viajado desde la zona minera de Ituri y que falleció el miércoles . El primero fue un pastor evangelista que murió el pasado 16 de julio mientras era trasladado a un centro de tratamiento en Butembo. Se trata de una ciudad en la que ya han muerto 300 personas y que forma parte de la provincia de Kivu del Norte, afectada, junto a Ituri por el brote de ébola en el país africano.

Al producirse la declaración de emergencia por parte del la Organización Mundial de la Salud, el organismo insistió en que esta no debía suponer el cierre de fronteras ni la restricción del comercio o los viajes. «Ese tipo de medidas son implementadas por miedo y no tienen base científica», señaló la OMS. «Esto empujaría el movimiento de personas y de bienes a fronteras informales que no están controladas , lo que podría aumentar el riesgo de expansión de la enfermedad».

Pese a ello, ayer se conocieron informaciones que apuntaban a que Ruanda, país fronterizo con República Democrática del Congo, había cerrado sus fronteras de forma temporal. Más tarde, se señalaba que habían decidido reabrirse. «La frontera de Ruanda con la RDC se encuentra abierta para viajar como de costumbre », corroboró el Ministerio de Sanidad ruandés en una rueda de prensa, en la que se recordó que el país permanece «libre de ébola», informó Efe. Sin embargo, Médicos Sin Fronteras aseguró a ABC que la frontera nunca se cerró. «Lo único que se evitó fueron los barcos», apuntó White. Ayer, concretó Efe, no pudieron atracar siete embarcaciones que se dirigían por el lago Kivu de Goma a Bukavu, ciudad también fronteriza con Ruanda y capital de Kivu del Sur.

Otro país fronterizo con RDC que no ha tenido la misma suerte que, hasta ahora, tiene Ruanda es Uganda, donde sí se confirmaron casos. Sin embargo, el Gobierno confirmó el miércoles de la pasada semana que estaba libre del virus tras 42 días sin casos confirmados.