El borrador del nuevo decreto de Bachillerato contempla que se pueda hacer la Selectividad con una asignatura suspensa

El borrador de real decreto desarrolla la Lomloe , más conocida como 'ley Celaá' y se establece, como ya indicaba la norma, que «para obtener el título de Bachiller será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos». Lo mismo ocurre con la evaluación. Así el borrador dice: «Los alumnos y las alumnas promocionarán de primero a segundo de Bachillerato cuando hayan superado las materias cursadas o tengan evaluación negativa en dos materias como máximo ».

Asimismo, el documento indica que «excepcionalmente» los alumnos podrán obtener el título con una materia pendiente siempre que el equipo docente considere que se han cumplido los objetivos , que haya asistido a clase, que se presente a los exámenes de la asignatura y que su calificación media de los dos cursos sea al menos de un cinco. Es la primera vez que se podrá obtener el título con una asignatura suspensa, esta medida no figuraba ni en la Loe ni en la Lomce. Para algunos profesores con los que ha contactado ABC, el problema es que esta práctica ya ocurría en los centros educativos y «darle carta legal» significa «abrir más la mano», de manera que si un alumno tiene dos asignaturas suspensas será «más fácil» obtener el título.

Otra novedad que recoge el texto es que, si bien la superación de las materias de segundo curso estará condicionada a la aprobación de las materias de primer curso , el alumnado podrá matricularse de asignaturas de segundo sin haber cursado la correspondiente materia de primero «siempre que el profesorado que la imparta considere que reúne las condiciones necesarias para poder seguir con aprovechamiento la materia de segundo». En caso contrario, deberá cursar la asignatura de primero.

El documento, dedica un artículo completo a la 'Organización del Bachillerato en tres años académicos' , para aquellos alumnos que lo requieran por sus «circunstancias personales, temporales o permanentes». Este punto ya aparecía en la Lomloe, es decir, antes de su desarrollo en real decreto . El escrito apunta que los requisitos que se pedirán a los estudiantes para poder acabar la etapa en tres años serán: cursar, de manera simultánea, enseñanzas profesionales de música; acreditar la consideración de deportista de alto nivel o rendimiento; requerir una atención educativa diferente a la ordinaria por presentar alguna necesidad específica de apoyo educativo, o quienes aleguen otras circunstancias que, a juicio de la correspondiente Administración educativa, justifiquen la aplicación de la medida.

El borrador de Bachillerato también tiene perspectiva de género como los ya conocidos de Primaria y ESO . Así, por ejemplo, en la asignatura de Biología se establece que los alumnos deberán «argumentar, utilizando ejemplos concretos, sobre la contribución de la ciencia a la sociedad y la labor de las personas dedicadas a ella, destacando el papel de la mujer y entendiendo la investigación como una labor colectiva e interdisciplinar en constante evolución influida por el contexto político y los recursos económicos».

En la actualidad la etapa está organizada en tres modalidades : Artes, Ciencias y Tecnología y Humanidades y Ciencias Sociales. El borrador añade una nueva a las anteriores, la denominada General. Además, la modalidad de Artes se organizará en dos vías, referidas, una de ellas a Artes Plásticas, Imagen y Diseño, y la otra a Música y Artes Escénicas. En cuanto a la modalidad General, está dirigida a los alumnos que no han decidido si estudiar ciencias o letras o tienen previsto estudiar una Formación Profesional. Este Bachillerato tendrá materias obligatorias, como Matemáticas Generales, que algunos expertos en educación critican a este periódico por las «nociones muy básicas de su contenido», apuntando que sería más «propio» que se utilizase alguna de las otras dos asignaturas de matemáticas incluidas en las otras modalidades.

En cuanto a las familias del alumnado menor de edad, se especifica que los padres o tutores legales «deberán participar y apoyar la evolución de su proceso educativo , colaborando en las medidas de apoyo o refuerzo que adopten los centros para facilitar su progreso. Tendrán, además, derecho a conocer las decisiones relativas a su evaluación y promoción, así como al acceso a los documentos oficiales de evaluación y a las pruebas y documentos de las evaluaciones que se realicen a sus hijos o tutelados, sin perjuicio del respeto a las garantías establecidas en la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, y demás normativa aplicable en materia de protección de datos de carácter personal».

El borrador propone que, en relación a la asignatura de Historia de España, los alumnos deben «identificar el origen de la idea de España y de otras identidades territoriales a través de los textos, desde sus primeras formulaciones y su evolución en el tiempo». Pero lo que más preocupa a los expertos es que está hecho «a medida del nacionalismo», ya que establece la centralización del Estado como el culpable de la tensión territorial e histórica , con un Estado que no atiende a las demandas del nacionalismo.

Sobre la «conciencia histórica», los alumnos, según el borrador, tendrán que «reconocer las acciones orientadas a la centralización administrativa y política desde el nacimiento del Estado Moderno, los conflictos que ha generado y los modelos alternativos de centralización». Ana Losad a, presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) expone a ABC que en este punto se plantea que «los conflictos son generados por la centralización del Estado, cuando España es ahora el país más descentralizado de Europa». En su opinión, se oculta que las fuerzas centralizadoras no son en todo caso las únicas que podrían haber creado este conflicto, y aquí es donde entran las fuerzas que plantean una lucha en la que quieren ser autónomos o independientes dentro del Estado.

El texto añade que los estudiantes deberán, «a través de la lectura de manifiestos, artículos de prensa o debates parlamentarios, poder inferir los proyectos políticos que motivaron los enfrentamientos entre fracciones, partidos y movimientos políticos de la época contemporánea, desde el carlismo y las distintas fuerzas monárquicas al republicanismo y las ideologías revolucionarias . Especial interés cobra, por su significación histórica y el intenso debate social que suscita, el proceso reformista y democratizador que emprendió la II República, así como las reacciones antidemocráticas que se generaron ante su avance y el golpe de estado que supuso su fin»

También se apunta a « i ncorporar la perspectiva de género en el análisis de la España actual y de su historia , a través de la contextualización histórica de fuentes literarias y artísticas y la investigación sobre el movimiento feminista, para recuperar su presencia en la historia y promover actitudes en defensa de la igualdad efectiva de mujeres y hombres»

Además, se debe abordar «el papel central de la monarquía de los Austrias en la Europa Moderna: el significado del Imperio en los siglos XVI y XVII. Los estereotipos y singularidades de la Historia de España: de la «Leyenda Negra» a la idea de decadencia . España y su pasado colonial: aproximación a la cuestión de las responsabilidades históricas».

También está presente, la Memoria Democrática , «el reconocimiento de las acciones y movimientos en favor de la libertad en la historia contemporánea de España».

Sobre la Constitución Española, el texto establece que el alumno «conoce y asume de forma crítica y consecuente los ideales relativos al proceso de integración europeo, la Constitución espaoñla, los derechos humanos y la historia y patrimonio cultural propios», así como que reflexiona «sobre aspectos singulares y el valor social» dentro de la «diversidad cultural y artística». A los expertos les preocupa, sobre todo, su aplicación en territorios como Cataluña. «Encontramos muchos manuales que hacen referencia muy puntual a la Constitución y los libros hablan de que la ley más importante en Cataluña es la del Estatuto», cuenta Losada.