El Ayuntamiento de Palma despedirá a dos operarios por su vinculación a la falsificación de títulos de catalán

Una de las dos personas que serán expulsadas dentro de diez días será un peón del área de calidad urbana que, al parecer, había presentado una titulación falsa del nivel A2 —básico— de catalán en 2016, para poder acceder así al bolsín de peones especialistas del agua al que optó en junio de aquel año. El otro despedido será el antiguo presidente del comité de empresa de la sección de aguas, José María García Hernández , porque habría tenido conocimiento de la falsificación de un título de catalán en las recientes oposiciones de peones especialistas de redes del ciclo del agua y no lo habría denunciado. García Hernández es sindicalista de CC OO y militante de MÉS.

En el presente mandato gobierna en el consistorio palmesano un tripartito conformado por el PSOE, MÉS y Podemos. El alcalde es en la actualidad el ecosoberanista de MÉS Antoni Noguera . Por lo que respecta a Emaya, la presidenta de dicha empresa municipal es la teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal, Neus Truyo l, también de MÉS.

Cabe recordar que el pasado 21 de noviembre Emaya había aprobado ya el despido de dos trabajadores eventuales por, presuntamente, haber falsificado la titulación de catalán que exigía la empresa para poder inscribirse en las citadas oposiciones, convocadas a mediados de este año. Además, en dicha fecha se acordó también la expulsión de otro empleado, en ese caso concreto por, supuestamente, haber falsificado un título de Formación Profesional para poder optar a una categoría laboral de electricista.

La posible existencia de una supuesta trama de falsificación de titulaciones de catalán fue revelada el pasado 13 de noviembre por la gerente de Emaya, Imma Mayol, quien dijo que un total de seis inscritos en las oposiciones de peones especialistas de redes del ciclo del agua habrían falsificado el título lingüístico —A2— que se pedía para poder optar a una plaza de las cinco convocadas en estas pruebas. De las seis titulaciones de catalán al parecer falsificadas, tres correspondían a aspirantes a trabajar en Emaya, mientras que las otras tres eran de trabajadores eventuales que el pasado verano estaban ya en activo en la empresa municipal. De estos tres empleados temporales, uno finalizó su contrato a principios del mes pasado. Los otros dos que aún seguían trabajando en Emaya son los que fueron despedidos el pasado 21 de noviembre.

Además de las seis falsificaciones lingüísticas mencionadas, había sido detectada en Emaya otra manipulación sin ninguna relación con el catalán, pues afectaba a la documentación aportada por un aspirante a la bolsa de trabajo para la contratación temporal de oficiales de segunda de electricista. Ante las sospechas suscitadas por un documento de titulación de Formación Profesional de grado superior aportado por dicho aspirante, Recursos Humanos solicitó la preceptiva verificación a la Consejería de Educación del Gobierno balear, que comprobó que no había constancia de tal título . En ese contexto, el consejo de administración de Emaya del 21 de noviembre también decidió el despido de la persona implicada.

La gerente de Emaya anunció además el 13 de noviembre que la empresa municipal había presentado una denuncia ante la Fiscalía contra los primeros siete sospechosos de haber falsificado sus titulaciones, al entender que los hechos denunciados podrían ser constitutivos de sendos delitos de estafa y falsificación de documento oficial. Los indicios iniciales apuntaban, además, a la posible existencia de una trama de falsificación de titulaciones, por lo que se pidió a la Dirección General de Política Lingüística del Gobierno balear que comprobase las certificaciones de catalán presentadas en todas las convocatorias hechas en este mandato . Paralelamente, la presunta falsificación de títulos de catalán en Emaya está siendo investigada también por la Guardia Civil, a raíz de la denuncia presentada semanas atrás por un particular ante la Benemérita.

En cualquier caso, la actuación de la actual dirección de Emaya en relación a las indagaciones hechas sobre las falsas titulaciones detectadas ha sido criticada a lo largo de las últimas semanas por los dos partidos de la oposición en el consistorio palmesano, el PP y Cs, que han acusado a los responsables de la empresa municipal de « falta de transparencia ».

Precisamente, tras el consejo de administración de Emaya del pasado 21 de noviembre, la presidenta de la empresa municipal compareció en rueda de prensa para, por vez primera desde que estalló el escándalo, dar explicaciones sobre este asunto. «Esta es una situación dolorosa, nos encontramos ante una situación lamentable, pero también querríamos transformar este problema en una oportunidad para dejar claro que no se podrán repetir hechos como estos», recalcó Truyol. A su juicio, « los mecanismos de control han funcionado ». Para la presidenta de Emaya, se habría actuado con «diligencia, contundencia y agilidad» una vez que se tuvo conocimiento de los citados casos de presunta falsificación de titulaciones.