Los activistas climáticos se lanzan a la «desobediencia civil» con acampadas y cortes de tráfico

Atrás quedaron las manifestaciones y huelgas estudiantiles de Juventud por el Clima. Ahora las acciones se llevan a cabo sin previo aviso, para no dar pistas a las fuerzas de seguridad, en unas 60 ciudades de todo el mundo. El barrio gubernamental de Berlín ha amanecido bloqueado por unas 3.000 personas con sentadas y barricadas de madera en puntos nudo de la red de tráfico, informa Rosalía Sánchez. En Londres, se han encadenado a coches, y fueron las inmediaciones de Westminster, puentes y carreteras.

En Madrid , las primeras protestas se saldaron con al menos tres detenidos y casi doscientos identificados. Eran los activistas que a las nueve de la mañana cortaban el tráfico en el puente de la calle Joaquín Costa. El grupo permanecía allí dos horas y media, sentados y encadenados unos a otros, hasta que la policía logró restablecer el tráfico. Mientras, un segundo grupo acampaba e n la plaza San Juan de la Cruz , frente al Ministerio para la Transición Ecológica. Allí hicieron una representación sobre las futuras catástrofes naturales del planeta y luego reclamaron que «salga la ministra». En las tiendas de campaña instaladas en la plaza se mantendrán al menos hasta el viernes, y siempre que la policía no les eche antes. «Estaremos aquí hasta que se pueda», han reconocido.

«Estábamos cansados de acciones individuales para intentar frenar la crisis climática, esto es una emergencia, necesitamos que los gobiernos digan la verdad », asegura Candela Fernández, de 26 años, que remacha: «Necesitamos medidas climáticas vinculantes , que en 2025 haya un cero neto de emisiones».

El grupo Extinction Rebellion nació en Reino Unido a finales de 2018 a iniciativa de unos profesores universitarios. Promoviendo la desobediencia civil, se ha extendido a través de las redes sociales a 70 países.

En España, las protestas de los próximos días se han coordinado con el grupo 2020 Rebelión por el Clima , que integra a organizaciones como Ecologistas en Acción, Greenpeace o Justicia Alimentaria. Además, algunos de los grupos que se involucraron en las protestas del 15M, y después pasaron a la lucha feminista, ahora se han incorporado también a las protestas climáticas. De hecho, las acciones de desobediciencia civil se han organizado en buena medida en un «centro social» okupado , según fuentes policiales. En concreto, en La Ingobernable , que junto a La dragona , son los dos principales edificios municipales okupados de Madrid.

«Nosotros estamos dispuestos a hacer una disrupción ilegal jugándonos una multa por el beneficio de todos », defendió otro de los asistentes en Madrid, que se presentó como «Doctor Tierra», venido desde Barcelona. «Está en juego la extinción, no solo la de las especies sino la de los humanos». Por ello, insistió en la idea de las emisiones neutras para 2025 y no para 2050.

Para los próximos días los manifestantes auguran «sorpresas», aunque reconocen que en principio el «día potente» era este lunes.