ABC se adentra en la 'rave' ilegal de Murcia: «¿Hay controles de droga para salir? Vamos todos finísimos»
El «gran misterio» es quién está detrás de la concentración clandestina, que languidece tras cuatro días de fiesta
La 'rave' no molesta a los vecinos de Fuente Álamo, que ven cómo la fiesta ha situado al municipio en el mapa
Miles de jóvenes se concentran en una 'rave' ilegal en Murcia que quieren prolongar hasta Reyes
Fuente Álamo (Murcia)
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa 'rave' clandestina y multitudinaria del arranque de 2024 en Fuente Álamo (Murcia) empieza a decaer con los primeros abandonos por cansancio tras varias jornadas de fiesta ininterrumpida las 24 horas. Bueno, o casi sin parar, porque el paisaje semidesértico en este circuito de ... velocidad okupado se parece también en la climatología a ese tipo de paraje en África. «Por la noche hace frío y algunos se meten en su coche y queman las baterías», relata un participante venido de la zona del Montseny, entre Barcelona y Gerona.
En contra de lo que podría suponerse, hay más ambiente de día, pero ayer en la cuarta jornada le empezaba a faltar energía no sólo a algunos vehículos -de ahí el tránsito continuo de grúas para arrancarlos o remolcarlos- sino también a sus propietarios. «¿Hay controles de droga para salir? Vamos todos finísimos», confesaba con una gran sonrisa un joven a los autores de este reportaje, interesado por si la Guardia Civil sometía a los temidos test a quienes abandonaban el recinto.
«De aquí no nos sacan ni con espátula», advertía a su lado otro 'raver' a quien le quedaba aún cuerda para rato. En general, la sensación era de que la fiesta ya había tenido su «apogeo» la víspera, con «ocho escenarios y ocho pistas llenas de gente bailando la música de DJ famosos que han venido a pinchar gratis», comentaban con entusiasmo en un corro vecino.
¿Quién organiza la 'rave' de Año Nuevo? El secreto mejor guardado de la macrofiesta ilegal
I. M.La Guardia Civil cerca el evento que aglutina a unos 5.000 asistentes en Murcia y detiene a un hombre por tenencia ilícita de drogas
Varios coincidían además en que con «miles de personas juntas no ha habido ningún incidente, no ha pasado nada», para poner de relieve el espíritu pacífico del encuentro. «Aquí no hay leyes, es tu propia ley y no jodes a los demás, pero si uno es malo, se le reduce, en el sentido de que se le aparta», describe un madrileño que accede a posar para la foto, con un vistoso gorro sobre la cabeza.
¿Y cómo se pueden enterar tantos jóvenes de media Europa de esta cita para acudir a ella? «El gran misterio», bromea uno de los interrogados, varias decenas sin una pista concreta. «Grupos», «colectivos», «gente que conoces y te avisa», «el boca a boca», esas son las respuestas recurrentes, mientras otros directamente se quedan mudos de repente y hay quienes muestran incluso sarcasmo: «Somos todos amigos».
A ciegas
La expectación llega a que algunos se aventuren a ir a ciegas. «A mí me lo dijo una amiga, que se montaba en el sureste y fuimos desde Córdoba hasta Manzanares, luego al llegar a Yecla ya vimos una caravana de camiones y la encontramos», narra un joven andaluz que estudió Audiovisuales y prefiere que no se publique su foto por el «estigma, luego al ir a buscar trabajo».
Una vez tranquilos porque no se captará su imagen, en este grupo que se ha conocido in situ se sinceran para transmitir las esencias de un encuentro que tiene su epicentro en la «música» y algo más que no definen, aunque salta a la vista. Incluso invitan a «un cubata», porque en esta llanura inmensa se comparte todo. Sobre todo, conforme ha avanzado la fiesta, «el agua, que empieza a escasear», con carteles ofreciéndola gratis a quien la necesite.
«El mágico momento de todo el mundo bailando», con estas palabras resume el éxtasis compartido un veterano con varias 'raves' ya en su currículum. Otro de Navarra también experimentado compara con que este año parece «más grande, al menos con más espacio porque está extendida», que la de 2023 en La Peza (Granada), aunque no sabría calcular si hay más público, en su conversación con un riojano debutante, mientras caminan entre varios perros paseantes, que parecen igualmente en su salsa, entre tantos de su especie.
Su huella también se empieza a notar con excrementos, al igual que ocurre con los humanos en un rincón alejado de las miradas, al final del recinto con doble valla. Una concentración humana de unas 5.000 personas sin infraestructuras básicas como unos retretes públicos tiene esas consecuencias inevitables, aunque el espacio se limpia de forma espontánea por la mayoría y hasta circula un camión de la basura recogiendo desechos.
Provisiones por la valla
Esa cerca metálica da una engañosa impresión, porque al parecer no está en condiciones óptimas en todo el perímetro. «Salí en bici por la zona y vi cómo entraban agua y cerveza por un agujero», asegura José Ángel, un dependiente de uno de los establecimientos comerciales de Fuente Álamo, el municipio que vive con sorpresa el interés suscitado por la fiesta.
«Nos han situado en el mapa, el pueblo es famoso», continúa este profesional que de momento no ha apreciado que los asistentes estén realizando compras en el pueblo, aunque está convencido de que se notará cuando se marchen, al repostar carburante para regresar a sus domicilios y hacer alguna compra. En una tienda cercana, sí han tenido ya sus primeros clientes procedentes de la 'rave', aunque con más inquietud que ganas. Un grupo de cinco menores franceses de Toulouse venidos «por el sonido» se aprovisiona de tabaco y uno de poca corpulencia y corta edad casi derriba un gran televisor en exposición, al tener problemas de equilibrio con síntomas de haber ingerido alcohol o alguna sustancia. «¿Se imaginan si esta criatura se cae al suelo aquí, qué hago yo?», se pregunta.
«No causan molestias, no hacen nada», opina un cliente, una percepción lógica por la distancia entre el centro urbano y el circuito de velocidad, cuyos propietarios no tendrán seguramente la misma impresión, ya que parece que hay pintadas de grafiti en algunas paredes y nadie sabe cómo quedarán las instalaciones en cuanto a la limpieza, cuando se despeje el panorama. La delegada del Gobierno en la Región de Murcia, Mariola Guevara, anunció este miércoles que no habrá desalojo de momento, hasta el 6 de enero, fecha de clausura difundida desde el entorno de la fiesta, cuando sí evacuarán de forma ordenada a los últimos participantes, si persisten en quedarse.
La indiferencia entre los vecinos más próximos, en Fuente Álamo, tal vez se deba en parte a que ya se han acostumbrado a otra 'rave' de medio millar de jóvenes que se ha institucionalizado en Navidad varios años ya, en una zona próxima donde había unas canteras. En esta ocasión, no se ha celebrado, lo que hace pensar que pudo haber comunicación entre los organizadores de ambas y decidieron aglutinar a todo el público en la de mayores dimensiones, pero nadie lo sabe. Aunque no todos los lugareños han permanecido ajenos, algunas familias con sus hijos han acudido para curiosear y saber qué es una 'rave'.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete