El juego de sartenes para completar la cocina más exigente

En lo que respecta a la temperatura del aceite, «debe ser alta, pero no tanto como para quemar la superficie del alimento y que no llegue a cocerse su interior». A los más novatos –aquellos que no se explican por qué les salta el aceite – la directora de Alambique les recuerda «no freír alimentos mojados, no pincharlos mientras les damos la vuelta y no lanzarlos a la sartén , sino depositarlos cuidadosamente».

Para dar al aceite usado una vida «extra», habrá que colarlo y guardarlo en una recipiente de acero inoxidable tapado en aras de «aislarlo de la luz, del oxigeno y de la humedad».

Cuando no se puede reutilizar, quizá la opción más socorrida sea tirarlo por el fregadero. Pero también es la más contaminante: « Daña las cañerías , acaba en las alcantarillas y puede obstruir los conductos de la gestión del agua». Si queremos ser ecológicos, en palabras de Llamas, «podemos reciclarlo haciendo jabón o añadirlo al aceite de nuestro vehículo diesel». Para los perezosos, lo más práctico es guardarlo en botellas y llevarlo a un punto de recogida .

«No somos partidarios de tener muchas sartenes», constata esta experta. «Lo mejor es tener las justas pero de la mejor calidad ».