Un futuro entre fogones

Para Jonás González , uno de los impulsores de este ambicioso proyecto, «la economía social — aquella que no solo persigue un fin económico— se ha convertido en un vehículo idóneo para sortear la crisis». Aunque el programa está dirigido a jóvenes de entre 18 y 30 años , son los que están entre los 20 y los 25 quienes con mayor asiduidad acuden a él, apunta González. «Se trata, en su mayoría, de personas procedentes de la zona Norte de Tenerife, donde los niveles de empleo son los más elevados de la Región».

La experiencia laboral de los chicos que solicitan la ayuda de esta asociación no llega, en su mayoría, a los seis meses, motivo que convierte en crucial la labor de «Rayuela» a la hora de conseguir que estos jóvenes, que ni siquiera han iniciado su andadura profesional, comiencen a vislumbrar un futuro prometedor .

El programa, además de formar y orientar a sus integrantes, actúa a modo de intermediario con las empresas para, así, conseguir vacantes y lograr una primera toma de contacto. Asimismo, y dependiendo del tipo de perfil, la asociación ofrece a los jóvenes otro tipo de servicios, como asistencia social o logopedia.

Aunque ciertamente jóvenes, los chicos que acuden al proyecto de «El Norte Integra» tienen el peso de soportar altas cargas económica s . «Muchos tienen que sacar adelante a familiares con problemas de salud, otros pertenecen a familias con ingresos bajos y se sienten con la responsabilidad de llevar dinero a casa».

El proyecto imparte formación en operaciones básicas de cocina , una elección que, en palabras de Jonás González, ha sido todo un acierto al tratarse «de uno de los perfiles más demandados en Hostelería y Restauración». La materia, recalca, «motiva y engancha a los jóvenes, además de proporcionarles un buen empleo. Los datos nos han hecho concluir que ningún sector generará tanto trabajo en Tenerife como el turístico».