Portugal endurece la ley del aborto antes de disolver el Parlamento

Las protestas no se han hecho esperar, sobre todo porque esta consulta obligatoria tendrá un coste para las afectadas , excepto si acreditan que no disponen de recursos o sufren algún tipo de enfermedad crónica.

Se da la circunstancia de que la medida, aprobada gracias a la mayoría absoluta de la coalición gubernamental conservadora (el PSD de Passos Coelho y el CDS de Paulo Portas), es una de las últimas que se adoptan antes de la disolución del Parlamento.

Y es que, tras el parón veraniego, Portugal se preparará para celebrar elecciones legislativas el 4 de octubre. El bipartidismo reinante arroja por ahora un empate técnico, con el Partido Socialista como adversario. Su líder, António Costa, ya ha anunciado que derogará la modificación de esta ley si gana los comicios.

Antes de esta vuelta de tuerca, cualquier mujer portuguesa podía decidir si quería abortar con el tope de las 10 primeras semanas de gestación. A partir de ahí, solo era posible en el supuesto de que existiese riesgo para la salud de la madre o anomalías en el feto.

Casi 20 colectivos que defienden los derechos de la mujer han puesto el grito en el cielo (literalmente, porque saltaron chispas en la Asamblea de la República), especialmente porque los sueldos tan bajos que rigen en Portugal convierten casi en un lujo este tipo de consultas médicas ahora aprobadas después de la enorme presión efectuada por el «lobby» Asociación Ciudadanos por el Derecho a Nacer.