Los españoles aprueban a la sanidad pública con una nota de 6,31

Los principales datos del Barómetro han sido adelantados por el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien en un acto con pacientes ha valorado los resultados porque "vienen a demostrar que los españoles confían" en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y que "obligan mucho" a las autoridades sanitarias.

Así, el 88 % de los usuarios de atención primaria califican de "buena o muy buena" la atención recibida, al igual que 8 de cada 10 ciudadanos que recibieron asistencia especializada u hospitalaria.

Además, casi el 80% de los españoles que acudieron a los servicios de urgencias consideran que le atendieron "bien o muy bien" y un 45,4 % con "bastante rapidez".

El barómetro también pone de relieve un aumento del número de ciudadanos que prefieren la sanidad pública frente a la privada, según Alonso, quien ha destacado que no haya "suspensos" ni "críticas", aunque los ciudadanos sí creen que habría que mejorar los tiempos de espera para ser atendidos en consulta.

En concreto, un 68,4% prefiere la sanidad pública para la atención primaria; el 53,9 % para las consultas especializadas, el 63,7 % para el ingreso en el hospital y el 63% para urgencias.

Casi siete de cada diez (69,6 %) opina que la sanidad pública está mejor gestionada si lo hace la administración pública y solo el 11,2% si lo hacen empresas privadas. Y aunque el 62,7% considera que el SNS funciona bien o bastante bien, un 74% opina que son necesarios cambios.

En cuanto al copago farmacéutico, casi la mitad de los encuestados cree que el nuevo sistema de aportaciones no es más justo que el anterior y un 65,8 % defiende que debería contemplar más tramos en función de la renta.

Según los datos, el 94,8% de los encuestados no ha dejado de tomar medicamentos recetados por un médico por motivos económicos y solo un 4,5% lo hizo.

Entre los "aspectos susceptibles de mejora", el Barómetro destaca los tiempos de acceso a los servicios, la obtención de cita el mismo día que se solicita en atención primaria (38%), las demoras para las consultas en la especializada y para la hospitalización programada (que se consideran que no han mejorado) y los tiempos de espera para entrar en consulta (el 31% espera más de una hora).

A pesar de que un 39,1% cree que la sanidad pública no presta los mismos servicios a todas las personas con independencia de donde vida, el 70,9 % de los entrevistados no tuvo ningún problema para ser atendido en una comunidad autónoma distinta a la suya.

Los españoles dan una nota media de 8,1 al cumplimiento de la ley antitabaco en bares y restaurantes, que disminuye al 5,09 en el caso de los alrededores de hospitales y colegios.

El 47,5% considera que los cigarrillos electrónicos pueden suponer un riesgo para la salud, el 58,5 % abogan por una regulación igual que la del tabaco y el 43,7 % cree que pueden inducir a fumar.

Alonso ha considerado que la valoración que hacen los españoles de la asistencia sanitaria y de los profesionales debe servir de reflexión sobre la necesidad de defender el sistema sanitario y de hacerlo cada día mas fuerte.