El Papa Francisco se rodea de 7.000 niños que le preguntan por la paz

La presentación de la iniciativa «La Fábrica de la paz» ha sido el motivo para reunir a tantos pequeños con el Papa Francisco para concienciar a que «se movilice la mayor energía posible» para construir la paz .

En el aula Pablo VI, el auditorio donde se celebran grandes actos en el Vaticano, hoy repleta de niños, Francisco ha escuchado atentamente las preguntas y después ha empezado a contestarlas una a una, olvidando el discurso que había preparado.

El Papa ha confesado a los pequeños que también él a veces se enfada pero que esto es algo «humano» y que lo importante es «que no termine el día sin haber hecho las paces con la persona con la que nos hemos peleado». También ha explicado que si no quieren hacer las paces con nosotros, «hay que respetarlo», pero nunca «vengarse».

Al preguntarle qué es la paz, el Papa ha contestado que «la paz es antes que nada que no haya guerras, pero que también exista la alegría y la amistad entre todos y que se dé un paso adelante para que se alcance la Justicia, para que no haya niños hambrientos, enfermos y que tengan la posibilidad de acceder a las curas para su salud».

Utilizando un lenguaje sencillo, casi infantil, el Pontífice ha recordado que «la paz es como un trabajo» y que «la paz verdadera es trabajar para que todos tengan una solución de sus problemas en su tierra, en su familia, en su sociedad». Además ha explicado que «la paz no es un producto industrial, es un producto artesanal que se construye cada día con nuestro trabajo, nuestra vida, amor y cercanía».

En cuanto a los problemas de salud en los pequeños el Sumo Pontífice ha contestado que «la pregunta sobre los niños que sufren es la más difícil porque no hay respuesta. Sólo podemos mirar al cielo y esperar respuestas que no se encuentran». No obstante, puntualizó que a él no le gusta decir que un niño es «discapacitado», pues «lo que tiene este niño es una habilidad diferente».

Cuando le preguntaron si no le gustaría tener un poco de paz Francisco ha contestado: « Me gustaría tener tranquilidad y descansar un poco, pero estar con la gente no quita la paz».

«Estar con la gente es bello, cansa un poco, sobre todo a mí que no soy jovencito, pero es bello», ha asegurado.