Los agricultores cifran los daños de la riada en más de cien millones

En 2003, con muchas menos afecciones, el Gobierno central tuvo que habilitar una partida de emergencia de 55 millones de euros para reparar las infraestructuras dañadas. Además, los sindicatos agrarios ya han estimado en alrededor de 50 millones los daños por esta última riada en campos de cultivo y explotaciones ganaderas. A esto hay que añadir daños en viviendas, cascos urbanos, caminos, carreteras locales y autonómicas, además del coste que deja el dispositivo que se ha tenido que desplegar sobre el terreno para hacer frente a la riada durante todos estos días.

Mientras decenas de municipios seguían trabajando ayer para subsanar los destrozos, ayer visitaron las zonas afectadas tanto la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina , como el líder del PSOE, Pedro Sánchez . Este último inició su recorrido en la localidad de Pradilla, uno de los «feudos» rurales del PSOE en la Ribera del Ebro. Aprovechó para culpar de lo ocurrido al Gobierno del PP.

Tras declararse «absolutamente indignado», clamó por la limpieza en profundidad del río, pese a que fue en la etapa del PSOE en la que se reforzó la protección medioambiental del Ebro y quedaron prohibidos los dragados del cauce -salvo en Zaragoza, el socialista Juan Alberto Belloch sí ha realizado varios para facilitar el deficitario servicio de barcos turísticos-.

Sánchez protestó por la ausencia de Mariano Rajoy: «¿Qué coño tiene que pasar en este país para que pise el barro y venga a estar con la gente?», se preguntó. El presidente del Gobierno sí tiene previsto visitar las zonas afectadas esta semana, según fuentes de Moncloa. Desde el entorno del presidente se explicó que no ha podido viajar hasta ahora porque ha acompañado al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, de visita en España, informa M. Calleja.

Sánchez no se refirió, en cambio, a los embalses pendientes del Pacto del Agua de 1992, que quedaron también frenados en seco durante la etapa de Rodríguez Zapatero.

Sí lo hizo la ministra, que apeló al consenso para alcanzar un gran pacto nacional del agua. Tejerina reprochó que el PSOE aparcara la construcción de los embalses previstos y advirtió que, si hubieran estado hechos, el efecto habría sido menor. Apuntó que, de hecho, con el actual pantano de Yesa y el de Itoiz se redujo la riada en unos 800 m3/seg., que, de haber llegado, habrían agrandado el desastre.

Anunció 4 millones para paliar los daños en Navarra y 3,6 en La Rioja, y una readecuación de la legislación ambiental para que se puedan acometer en el Ebro dragados de seguridad.