El Papa regala Evangelios de bolsillo a los fieles que han acudido al Ángelus

«Me gustaría», dijo el Papa, « tener un gesto sencillo con vosotros , que es un símbolo para todos: regalaros un Evangelio de bolsillo. La palabra de Jesús nos habla allí ». Explicó que antiguamente la Iglesia los regalaba a los catecúmenos, los adultos que se preparaban para recibir el bautismo el día de la Pascua. Insistió en que es «completamente gratuito», pero añadió que sería bueno «si lo agradecieseis con algún gesto también gratuito: un acto de caridad, una oración por los enemigos, un gesto de cariño…».

El pequeño librito con los cuatro Evangelios y los Hechos de los Apóstoles se abre con una cita de la primera frase de la exhortación apostólica del Papa Francisco : «La alegría del Evangelio llena el corazón y la vida entera de quienes encuentran a Jesús».

El Santo Padre comentó que «ahora se puede llevar la Biblia entera en un teléfono móvil o un tablet , pero lo importante es leerla». Mientras los fieles agradecían el regalo con un gran aplauso, varios cientos de voluntarios –desde Boy Scouts a seminaristas o Misioneras de la Caridad de Madre Teresa— repartían en la plaz de San Pedro los pequeños ejemplares en italiano. Eran, además, un valioso recuerdo de un Papa original, como sucedió el día que regaló la «Misericordina», una idea simpática para promover el rezo del Rosario.

Comentando el pasaje de la resurrección de Lázaro, que salió de su sepulcro envuelto en vendajes, el Papa Francisco urgió a «liberarnos también nosotros de las vendas del orgullo. El orgullo nos hace esclavos, esclavos de nosotros mismos, esclavos de tantos ídolos».

El Papa invitó a los más de ochenta mil fieles a valorar el corazón misericordioso de Dios, y les pidió juntos por tres veces: «No hay ningún límite a la misericordia divina, ofrecida a todos».