El Papa Francisco pide rezar por Benedicto XVI, «un hombre valiente y humilde»
El Pontífice tiene un recuerdo para su antecesor en el día que se cumple un año de su renuncia
El Papa Francisco pide rezar por Benedicto XVI, «un hombre valiente y humilde»
El ... 11 de febrero de 2013 Benedicto XVI sorprendía al mundo con un anuncio histórico : «Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que mis fuerzas, debido a mi avanzada edad, no se adecúan por más tiempo al ejercicio de mi Ministerio. Con total libertad declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma y Sucesor de Pedro».
El Papa pronunciaba estas palabras en el consistorio para la canonización de los mártires de Otranto, pero lo hizo en latín. De la prensa que se encontraba en el lugar, solo una periodista de la agencia Ansa entendió el mensaje de Benedicto XVI difundiendo la noticia que daría la vuelta al mundo.
Dos papas juntos
La inusitada renuncia de Benedicto XVI suscitó algunos temores ante posibles conflictos entre dos papas, que se han disipado un año después. Prueba de ello es el último tuit del Papa Francisco o los diversos encuentros que han tenido lugar entre ambos pontífices en los que «uno ha ido a casa del otro y viceversa» y se les ha visto abrazándose y rezando juntos. «Cuando tenemos algunas de esas raras imágenes de los dos Papas juntos es un signo muy bonito y estimulante», afirmaba ayer Federico Lombardi, portavoz del Vaticano. Ambos papas mantienen contacto a través del teléfono o mediante mensajes en una relación «normal y de solidaridad», añadía.
La decisión de Benedicto XVI fue, en opinión de Lombardi, «un gran acto de gobierno, realizado con gran profundidad espiritual, gran preparación y gran valentía». También Georg Gaenswein, secretario personal del Papa emérito ha destacado su «gran valentía». «Fue un acto incluso revolucionario, que abrió posibilidades que ninguno podía prever en aquel momento».
«No teníamos libro de jugadas, escrituras, notas o material sobre qué pasaría porque poco se sabía de la última decisión de renuncia voluntaria, la del monje benedictino Pietro de Morrone, que más tarde sería el Papa Celestino V y que abrumado por las exigencias renunció después de cinco meses de pontificado en 1294», señalaba recientemente en un artículo el sacerdote estadounidense Thomas Rosica, una de las personas que se ocuparon de informar en Sala de Prensa de la Santa Sede durante todo el periodo de la llamada Sede Vacante.
A juicio de Rosica, Benedicto XVI dejó el mensaje de que «no se puede estar encadenado a la historia».
«Un hombre que ha sido considerado el paladín de la tradición y que ha llevado la etiqueta de 'conservador', nos dejó con uno de los gestos más progresistas hechos por cualquier Papa», añadía Rosica.
El aniversario de esta histórica fecha, que coincide con la Virgen de Lourdes y el aniversario de la firma de los Pactos Lateranenses, será silencioso y tranquilo en el Vaticano, según señala el corresponsal de ABC Juan Vicente Boo. Benedicto XVI está satisfecho y en paz un año después de su renuncia.
Vive retirado en la residencia Mater Ecclesiae, en los jardines de la Ciudad del Vaticano. El Papa emérito, de 86 años, lleva «una vida de oración, de reflexión, de lectura, de escritura, en el sentido que responde las cartas que le envían, pero también recibe personas que le son cercanas y con las que considera útil dialogar y que además le piden consejo o cercanía espiritual», según explicó ayer Lombardi
«Da la impresión de una gran serenidad espiritual» y conserva «esa sonrisa que todos conocíamos», añadió.
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