Federico Lombardi: «La renuncia de Benedicto XVI fue un gran acto de gobierno»

Al cabo de un año, todos los temores sobre posibles conflictos entre dos Papas se han esfumado por completo. Lombardi nunca los tuvo, ya que «el Papado es un servicio, no un poder. Si se vive exclusivamente como servicio, cuando se ve delante de Dios que está ya cumplido, se pasa el testigo a otra persona». En este caso, para mayor fortuna, la comunicación entre ambos es muy estrecha .

Como tanta gente en el Vaticano, el portavoz disfruta «cuando tenemos algunas de esas raras imágenes de los dos Papas juntos o que rezan juntos. Es un signo muy bonito y estimulante de la continuidad en el ministerio de sucesor de Pedro al servicio de la Iglesia».

El cardenal dominico Georges Cottier, de 91 años, antiguo Teólogo de la Casa Pontifica, ha comentado que Benedicto XVI y Francisco «son dos grandes personalidades, distintos en cuanto a carácter, pero en perfecta continuidad. Y esa es la belleza de la Iglesia».

El veterano cardenal suizo añade que, en la decisión de renunciar, «Benedicto XVI ha tenido en cuenta la prolongación de la vida media y el avance de la vejez. Por lo tanto, no se puede excluir que otros Papas hagan lo mismo en el futuro».