El Vaticano entra en «auditoría total» con el fichaje de otras dos grandes multinacionales

El portavoz del Vaticano anunció el jueves que la gigantesca consultora multinacional norteamericana McKinsey & Company se encargará de elaborar «un plan integrado para organizar los medios de comunicación de manera más funcional, eficaz y moderna».

La «galaxia informativa» del Vaticano consiste en la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el diario L’Osservatore Romano y la Librería Editorial Vaticana. Las pérdidas que cada año suman la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano y L’Osservatore Romano se sitúan en torno a los 22 millones de euros , una cifra poco justificable teniendo en cuenta su audiencia conjunta.

McKinsey pondrá orden en sistemas que en parte se solapan, y que se coordinan poco tanto entre ellos como con la Oficina de Prensa, dirigida por el padre jesuita Federico Lombardi , y el Pontificio Consejo de Comunicaciones Sociales, dirigido por el arzobispo Claudio Maria Celli, quien puso en marcha un portal de internet que reúne los servicios de los otros medios.

Un español en la comisión investigadora

La consultora no presentará sus conclusiones a ningún departamento estable del Vaticano sino a la comisión investigadora de los organismos económicos, creada por el Papa el pasado mes de julio y formada en su gran mayoría por expertos laicos. La preside el economista y empresario maltés Joseph F. X. Zahra, y la coordina como secretario el sacerdote español Lucio Angel Vallejo Balda , secretario de la Prefectura de Asuntos Económicos de la Santa Sede.

Una de las batallas «imposibles» de la Prefectura era conseguir que los casi trescientos organismos de la Santa Sede unificaran sus balances y los llevaran con seriedad. El Vaticano anuncia que la comisión investigadora ha encargado a la auditora multinacional KPMG hacerse cargo de «alinear los procedimientos contables de todos los organismos de la Santa Sede con los estándares internacionales».

Tanto McKinsey como KPMG han sido escogidos mediante un «procedimiento formal de concurso y selección», sobre el que el Vaticano no ha publicado detalles.

Poner fin a las irregularidades

Al comienzo de su mandato, el Papa Francisco creó enseguida un primera comisión investigadora del Banco del Vaticano (IOR), donde la poderosa consultora norteamericana Promontory Financial Group está haciendo un «peinado» de clientes y de procedimientos para poner fin a irregularidades endémicas de reciclado de dinero y evasión fiscal , protagonizadas sobre todo por empresarios italianos que utilizan el Vaticano como cobertura.

El pasado mes de octubre, Promontory recibió el encargo de hacer también limpieza en la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), que administra tanto los bienes inmuebles como una cartera de títulos distinta de la del IOR.

En noviembre, el Estado del Vaticano, de acuerdo con la comisión investigadora, y reorganización de toda su actividad económica.

La extraordinaria «galaxia de control» suma en estos momentos nada menos que diez protagonistas. Se trata de los cuatro organismos permanentes del Vaticano –la Prefectura de Asuntos Económicos, el Consejo de Cardenales para el Estudio de Problemas Económicos y Organizativos, la Agencia de Información Financiera y el Comité de Seguridad Financiera- a los que se añaden dos comisiones investigadoras – la del Banco del Vaticano y la de todos los demás organismos- y cuatro grandes firmas internacionales: .

Para una organización cuyo presupuesto anual , entre el Estado del Vaticano y la Santa Sede, suma sólo 500 millones de euros , y cuyo banco reúne sólo seis mil millones de euros en depósitos, la actividad de reorganización y auditoria es, sencillamente inaudita. El Papa Francisco quiere llevar a la práctica cuanto antes los objetivos señalados por Benedicto XVI : honradez, competencia y transparencia en toda la administración de dinero. El Vaticano será pequeño, pero tiene que ser ejemplar.