Wert se replantea las exigencias del decreto de becas ante las críticas autonómicas

Al menos dos comunidades gobernadas por el PP -Castilla y León y Extremadura-, así como Cataluña y las socialistas Andalucía y Asturias expresaron su rechazo a las exigencias académicas del borrador de decreto.

La consejera catalana, Irene Rigau, aseguró que Wert está «reconsiderando el núcleo fundamental del decreto» y el de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, apuntó que Wert «va a suavizar las exigencias del decreto».

Cambio en la nota de Bachillerato

Wert precisó en la rueda de prensa posterior que únicamente estudiará la modificación de la nota requerida para el Bachillerato. En cambio, no renuncia «en absoluto» a valorar la cultura del esfuerzo y, en este sentido, mantendrá la principal novedad que introduce el futuro decreto, la inclusión de una cuantía variable de la beca en función de las calificaciones del estudiante. No obstante, aún falta que el borrador de decreto pase por el Consejo de Universidades y otros órganos consultivos, en los que se ha mostrado abierto a «otras modificaciones».

La consejera de Educación extremeña, Trinidad Nogales, ha reclamado al ministro «rebajar los niveles de exigencia» previstos en el anteproyecto, según dijo en un receso de la reunión de la Conferencia Sectorial que se celebra en la sede del Ministerio,

En esta línea, el consejero de Educación de la Junta de Castilla y León, Juan José Mateos, advertía ya esta mañana que al primar las mejores notas se arriesga el principio de «equidad» . El titular de la cartera de Educación en Castilla y León ha reconocido que en un momento como el actual es necesario «fortalecer las ayudas a estudiantes y las becas» , informa Europa Press.

En su opinión, «no es momento de hacer discriminación con respecto a notas» , ya que considera que en ocasiones diferencias mínimas de medio punto en una nota «no es objetivo» en un momento de dificultad.

Ante esta situación ha considerado necesario un esfuerzo «económico» de Gobierno , tras lo que ha aclarado que el objetivo de la Junta con estos planteamientos no es el «enfrentamiento» con el Ministerio si no ahondar en el concepto de «colaboración leal» para evitar las situaciones de algunos alumnos que se enfrentan a una doble dificultad «la económica y la calificación».

En cambio, la Generalitat valenciana , en manos del PP como la Junta de Castilla y León, defiende el nuevo modelo. El secretario autonómico de Educación, Rafael Carbonell, considera que «no es tremendamente exigente» que el Estado plantee una nota media de 5,5 ó 6 puntos para acceder a las becas generales que se conceden para los estudios universitarios. Carbonell se ha expresado de esta manera en la Comisión de Educación y Cultura de las Cortes valencianas en la comparecencia solicitada por la oposición para que explique los «problemas derivados de la gestión de becas de matrícula para estudiantes universitarios».

Por su parte, el presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán , ha llamado a «frenar el disparate» que, a su juicio, supone convertir las becas en un «premio» o una mera «dádiva a estudiantes con buenas calificaciones» sin tener en cuenta posibles «dificultades familiares, personales y sociales» porque de este modo no se garantiza la «igualdad de oportunidades».

También la Generalitat de Cataluña rechazó el decreto propuesto por el Ministerio. La consejera de Educación, Irene Rigau, advirtió poco antes de entrar en la Conferencia Sectorial de que la su aplicación comportaría la pérdida del 52 o 53 por ciento de las becas que ahora se han recibido» para Bachillerato y FP.

El ministro: «¿Es insuperable un 6,5?»

Esta mañana, el ministro ha tenido que responder sobre las becas en la sesión de control al Gobierno en el Congreso. Ha retado al PSOE a explicar por qué considera y no ve con buenos ojos que, según el nuevo reglamento de ayudas al estudio se vaya a pedir a un alumno, con menos recursos y que aspira a una beca, un 6,5 de nota media, si es «un esfuerzo extraordinario», a la vez que una nota «inalcanzable» .

«Se trata de que el enorme esfuerzo que hace la sociedad para preservar la equidad de la educación se relacione con el resultado educativo de los alumnos y se premie a quienes tienen mejor resultado y no es que se excluya a nadie, porque las becas se mantienen como un derecho , y que un alumno que tenga mejores resultados tenga una beca de mejor cuantía», ha insistido el ministro durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en la que los socialistas Fernando Rodríguez y César Luena le han criticado por haber recortado las becas y aumentado las tasas universitarias desde que llegó al Ejecutivo.

Así, el ministro ha insistido en que los objetivos del Gobierno son preservar la equidad en el sistema educativo, que ningún alumno deje de estudiar por razones socioeconómicas y conseguir la máxima efectividad en los «ingentes recursos» que los ciudadanos a través de los impuestos destinan a las becas y ayudas al estudio.