La huelga de profesores deja a 22.000 alumnos sin el examen de Portugués en Selectividad

A pesar de los intentos del Ejecutivo de Pedro Passos Coelho de minimizar los efectos de esta forma de protesta de los docentes, los sindicatos insisten en que ha sido todo un éxito. Los dos principales sindicatos del sector, la Federación Nacional de Profesores de Portugal (Fenprof), afiliada a la central comunista CGTP, y la Federación Nacional de Educación (FNE), encuadrada en la socialista UGT, calcularon la adhesión a la huelga entre el 80 y el 90%. Además han denunciado situaciones irregulares en el transcurso de la jornada, como las condiciones en las que algunos alumnos se han examinado (gimnasios o cantinas), acusando al Gobierno de querer imponer el poder a la fuerza.

Mario Nogueira, secretario general de Fenprof, asegura tener informaciones de « irregularidades y arbitrariedades que no debían haber ocurrido». Por ejemplo, «hubo vigilantes que no son docentes», hubo salas con 30 alumnos, cuando lo máximo permitido es de 15, y se utilizaron «espacios que no son propios». Pide por tanto que estas situaciones se investiguen por la Inspección General de Educación.

Nuno Crato había convocado para hoy a todos los docentes de todos los niveles de enseñanza (excluyendo a los de pre-escoar) pertenecientes a los respectivos agrupamientos de las escuelas. Quería así minimizar los efectos de la adhesión a la huelga

Protestas de alumnos y de padres

Estudiantes de centros de Braga y Viseu se manifestaron e irrumpieron en las aulas, descontentos porque la falta de profesores no permitió que todos hicieran el examen, e incluso fue necesaria la intervención de la Policía .Por su parte, la Confederación Nacional Independiente de Padres y Encargados de Educación (CNIPE) ha lamentado la forma en la que se han llevado a cabo los exámenes nacionales de la Enseñanza Secundaria considerando que el ministro de Educación ha perdido “toda la credibilidad”.

Esta jornada de paro de los docentes es el resultado de las protestas por los recortes de salarios, personal y derechos laborales en el sector educativo y se produce una semana antes de la cuarta huelga general contra el Ejecutivo conservador.