Alertan de una alergia emergente que puede afectar al crecimiento infantil

«Hasta hace apenas 20 años esta enfermedad era desconocida y la diversidad de sus síntomas ha hecho que a los afectados se les tratara como pacientes con problemas de reflujo gastroesofágico», explica Alfredo J. Lucendo Villarín, responsable del servicio de Aparato Digestivo del Hospital General de Tomelloso (Ciudad Real) y experto en esta patología que afecta tanto a niños como a adultos y que produce la inflamación del esófago .

Dicha reacción provoca dificultad para tragar, atragantamiento con los alimentos, vómitos, reflujo e incluso tos crónica o dolor en el pecho. Además, en los niños puede acarrear trastornos del sueño, rechazo del alimento y un importante retraso en el crecimiento .

«Ahora que empezamos a conocer y diagnosticar la enfermedad, sabemos que es una patología emergente . El número de casos va en aumento, como ocurre con todas las alergias en los países desarrollados», señala el doctor Lucendo.

Única solución: aliviar los síntomas

Dado que los alimentos que la provocan son los habituales de la mayoría de las dietas, los pacientes se ven limitados en su vida social , así como desde el punto de vista emocional, ya que sufren ansiedad ante algo tan cotidiano como comer. Por ello, los especialistas piden que el etiquetado de los alimentos sea veraz y riguroso.

Uno de los peores aspectos de esta enfermedad es lo complicado de su detección. Para ello, se administra al paciente dietas empíricas donde se le pide que no coma los alimentos que le provocan alergia, comprobando así si se resuelve la inflamación. «El problema es que la única forma que tenemos para ver si el esófago está inflamado es a través de la endoscopia y la biopsia, pruebas nada fácil de asumir para los pacientes» , señala.

Dado que no existe cura, el único tratamiento posible es el destinado a aliviar los síntomas (habitualmente con corticoides que bajen la inflamación), o bien buscar aquel producto que provoca la reacción alérgica y eliminarlo de la dieta.